La guerra de las viñetas también llega a la Fundación Telefónica. Este martes se presentaba en Madrid el informe sobre los medios de comunicación elaborado por la Fundación Telefónica. Como todos los años, además de los representantes de la teleoperadora, se invitaba a un experto que explicará el contenido del informe a la luz de los últimos acontecimientos y de los nuevos retos.

El experto de este año era Jose Vidal-Beneyto, conocido laicista militante. Un perfil perfecto para analizar la crisis de las caricaturas. Beneyto comenzó su intervención afirmando que le preocupaban los problemas de comunicación, los atentados a la verdad y la provocación. No está mal teniendo en cuenta que quien pronunció esas palabras presume de relativista y vive de la provocación.

Y ahí llega la dosis. Beneyto criticó duramente las caricaturas contra Mahoma. Considera indigno insultar a los musulmanes. Se dice que es una religión de guerra y eso no sale en ningún sitio, afirma. Este no se ha leído el Corán, afirmaron algunos de los presentes. Pero no contento con defender al pacífico Islam, señaló con ánimo provocador que nuestra religión cristiana tiene signos claros de belicismo.

Y como muestra un botón: No he venido a sembrar la paz, sino la guerra. Hecho. Doble objetivo : bendecir al Islam y maldecir al cristianismo. Esa frase está sacada de contexto, se oía a alguien del público. Conclusión: una absoluta provocación indigna de un acto de estas características. Algunos de los responsables de la Fundación Telefónica se miraban atónitos y hasta avergonzados. Era el caso del vicepresidente, Javier Nadal, quien se mostró visiblemente incómodo ante las palabras de Beneyto.

Y para rematar la fiesta, Moraleda. El secretario de Estado de Comunicación acudió al acto a vender su libro. En su opinión, España es hoy mucho más plural gracias a la apertura de dos nuevos canales generalistas. Y más: Ha sido este Gobierno el que ha puesto las bases para solucionar el problema de RTVE. Son los milagros de Santa Nómina.