José Antonio Vera también vio la manifestación del sábado pacífica, y en ningún caso comparable a las gentes del entorno de Batasuna. Afirmo que no hubo ninguna expresión de violencia y de dureza excesiva. Fue cívica, y se corearon consignas contra el Gobierno, como no podía ser de otra forma. Le diría a Alcaraz que entonara sus críticas desde un ámbito más moderado. No pudo ser más pacífica. Me quedo con una cosa: las víctimas tienen derecho a ser oídas, parece como si estuviera prohibido oír a las víctimas, me parece muy bien que las víctimas digan que cuidado, que todos queremos acabar con el terrorismo, pero que hay cosas que no se pueden hacer, como reunirse con Batasuna sin haber abandonado las armas y sin haber pedido perdón. Hay determinados tipos de paz que mejor sería que no se produjeran de esa forma. Lo que dice Rosa Díez: no nos matarán, pero no nos dejarán vivir porque nos tendrán arrinconados.