• Guggenheim valora el banco en 600 millones.
  • Eso sí, los cinco fondos valorarían al alza la entidad gallega si adquirieran el 51%.
  • Alan Schwartz, el presidente ejecutivo de Guggenheim, despierta reticencias en el Banco de España. Y Borja Prado también.
  • Aunque esta vez Restoy no tendrá la última palabra.
  • Lo más importante: cómo aplicar el crédito fiscal de 1.200 millones de euros.
  • Los buenos resultados de la entidad presidida por José María Castellano durante el primer trimestre del año animan la negociación.
  • Y en cuanto a las preferentes: por el momento se han cerrado 15.500 casos de un total de 40.000.

Se acerca el momento que lleva preparándose desde hace casi dos años. El banco nacionalizado Novagalicia (NCG Banco) tiene ya su opción: que cuatro fondos norteamericanos, liderados por Guggenheim, compren o bien el 100 por 100 o bien el 51% de la entidad gallega.

El intermediario ha sido Mediobanca y el líder de los cuatro bancos es el fondo Guggenheim. Este, cuyo presidente ejecutivo es Alan Schwartz (en la imagen), se entrevistará la próxima semana con el FROB y el Banco de España para mostrarle su proyecto.

Están dispuestos a comprar el 100 por 100 de la entidad por 600 millones de euros. También están dispuestos a comprar el 51% y que el FROB mantenga el 49% que saldría a bolsa en tres años.

Pero, lo más importante, al igual que ocurrió con las ofertas de Santander y Popular por Catalunya Banc (CX), es el crédito fiscal de 1.200 millones de euros. Para ser exactos, el empleo que se le puede dar a ese crédito fiscal. Recordemos que el Banco de España no admitió las ofertas de Santander y Popular por el crédito fiscal (en ese caso rondaba los 6.000 millones de euros). Emilio Botín y Ángel Ron exigían no sólo aplicar ese crédito fiscal sin límite de tiempo y para recuperación de activos sino, además, que computara a efecto de coeficiente de recursos propios. Además, el crédito fiscal inicial era de 1.200 millones de euros, que Santander y Popular ampliaron hasta casi 6.000 tras estudiar el balance. Aseguraban que las pérdidas latentes de CX eran muy superiores a las anunciadas.  Pues bien, a Guggenheim no le interesa esta última posibilidad, la de la utilización del crédito fiscal como colchón para el coeficiente de recursos propio pero sí aplicarlo sin límite de tiempo y para cualquier tipo de crédito moroso reactivado.

Problemas: en primer lugar, la obsesión de Fernando Restoy, presidente del FROB y subgobernador del Banco de España, en vender NCG Banco y que salga el equipo de José María Castellano. Pero el ministro Luis de Guindos ya ha advertido que no se oponga porque cualquier aportación de fondos a un banco nacionalizado será bienvenida.

Otro problema. Los recelos que despierta Schwartz por su empeño en prometer un dinero que luego debe conseguir de terceros. A veces lo consigue y a veces no, como le ocurrió en la fallida venta de los activos de banca privada de Deutsche Bank. Y también despierta recelos Borja Prado, presidente de Endesa y número uno de Mediobanca en España, intermediario de la operación.

En cualquier caso, a favor del cierre de la operación juegan los buenos resultados de NCG Banco durante el primer trimestre del año, tras las fortísimas provisiones realizadas en 2012.

Y hay que pensar en cerrar las preferentes. Por ahora, de 40.000 clientes preferentistas de NCG Banco se ha llegado a un acuerdo de arbitraje con 15.500.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com