• El presidente de Venezuela respondió a sus ex ministros destituidos y les acusó de "desleales" y de "izquierda trasnochada".
  • Mientras, jóvenes venezolanos se cosieron la boca para exigir la liberación de cien estudiantes. 
La forma de actuar del actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se parece cada vez más a la de los grandes dictadores de la historia, como Stalin, Hitler o Mao. Todos estos purgaron a sus más estrechos colaboradores por desconfianza y por delirio de grandeza. Si bien es cierto que los tres grandes dictadores citados lo hacían mediante las ejecuciones, mientras que Maduro ha optado por las expulsiones del Gobierno, que no deja de ser un gran consuelo, ciertamente.

Por ejemplo: el presidente de Venezuela acaba de suspender al exministro de Planificación Jorge Giordani y a Héctor Navarro, un histórico de su partido (PSUV), por cuestionar su liderazgo.

Maduro reaccionó así a la carta difundida el martes por el extitular de Educación y Electricidad, Héctor Navarro, que defendió a Giordani que hace una semana publicó una misiva en la que criticaba duramente la gestión del mandatario en materia económica. Giordani, quien fue relevado en el cargo el día 17 pasado, acusó a Maduro en su carta de no transmitir liderazgo, de dar sensación de vacío de poder y de tomar decisiones equivocadas en materia económica, incluyendo despilfarro en campañas electorales.

"Quien considere que no soy lo suficientemente bueno, puede hacerse a un lado", ha dicho Maduro, que se ha referido a este polémico periodo que se abre en un Gobierno como un "tiempo de definiciones". En este sentido, ha denunciado que hay miembros del partido que han sido convencidos por la derecha de que él no es la persona indicada para dirigir al país.

Tras colocar a sus detractores dentro de una "izquierda trasnochada", Maduro les reprochó por atacar su gestión en tiempos de combate, cuando "el enemigo" quiere destruirle, recoge Infobae. 

En ese contexto, bastante dictatorial por cierto, Brayan Betancourt, Yaraby Martínez y Melanie Álvarez, tres de los quince estudiantes que hacen ayuno desde el viernes pasado en la iglesia La Chiquinquirá de la Florida, se presentaron a su comparecencia ante Tribunal 48 de Control, en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Venezuela, con las bocas cosidas para denunciar la represión del gobierno chavista.

Los jóvenes reclaman la liberación de los más de cien estudiantes que se encuentran en prisión, después de ser detenidos durante las manifestaciones contra la gestión de Nicolás Maduro, así como la revocatoria de las medidas cautelares contra 2.000 personas, también por protestar, según consigna el periódico El Universal.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com