• Capriles ha dicho que no reconocerá los resultados electorales "hasta que se cuente cada voto". 
  • Pero Maduro se niega a someter al país "a una auditoría que pudiera durar semanas" que le pidió Capriles por teléfono. 
  • El sucesor de Chávez vuelve a utilizar la religión para deificarle y le llama "Cristo Redentor Amado". 
  • El ejército venezolano dice que respetará y hará respetar los resultados de las elecciones presidenciales. 
  • Correa y Fernández (socialistas del Siglo XXI), los primeros en felicitar a Maduro (¿será por el petróleo).
Venezuela ha hablado, tras la muerte de Hugo Chávez el pasado 5 de marzo, y ha elegido por tan solo un punto y 200.000 votos de diferencia a su nuevo presidente: el heredero de Chávez, Nicolás Maduro (en la imagen). Según los datos difundidos esta madrugada por el Consejo Nacional Electoral, Maduro consiguió el 50,66% de los votos, frente al 49,07% logrado por el candidato de la oposición, Henrique Capriles.

Maduro obtuvo casi 700.000 votos menos que Hugo Chávez en su última elección. Maduro consiguió 7.505.338 votos, frente a los 8.191.132 que alcanzó Chávez en octubre pasado. En cambio, la oposición subió y superó el umbral de 7 millones de votos, según Infobae.

Pero, la primera en la frente: el eurodiputado Agustín Díaz de Mera, miembro del PP y que ha ejercido de observador internacional en las recientes elecciones presidenciales de Venezuela, ha asegurado este lunes que los comicios no se ajustaron a los "estándares internacionales democráticos" y que las irregularidades "más denunciadas e identificadas" han estado relacionadas con el "uso y abuso" de los medios públicos y "la inequididad en el acceso a medios de comunicación", publica ABC. Además, Capriles ha dicho que no reconocerá los resultados electorales "hasta que se cuente cada voto".

Una victoria amarga la de Maduro. Y no le ha servido seguir con su fetichismo rayano en el ridículo al volver a presentar a Chávez como un dios. Tras los resultados electorales, le ha llegado a llamar el 'Cristo Redentor Amado', según esta crónica de El País.

En principio, Maduro tomará posesión como presidente de Venezuela el próximo 19 de abril, y gobernará hasta el 2019. Porque se niega a someter al país «a una auditoría que pudiera durar semanas» que le pidió Capriles por teléfono, informa ABC.

El escenario queda completo si añadimos el apoyo del ejército a los resultados (en el fondo, a Maduro). El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), Wilmer Barrientos, ha anunciado que respetará y hará respetar los resultados de las elecciones presidenciales que se han celebrado este domingo en el país caribeño.  "Apegados a la Constitución y a las leyes, las Fuerzas Armadas respetamos y haremos respetar los resultados que han salido de las urnas. Allí habló el pueblo y la voz del pueblo es la voz de Dios", ha dicho, en una rueda de prensa.

Pero el pastel no queda completo sin la intervención de los amigos chavistas, o sea, bolivarianos, o sea, socialistas del siglo XXI (todo para el pueblo pero sin el pueblo). El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha felicitado a Nicolás Maduro y al pueblo venezolano por su victoria en las elecciones presidenciales que se han celebrado este domingo en el país caribeño. "Desde las alturas de la Amazonía felicitaciones a Nicolás Maduro, al pueblo venezolano y a la Revolución Bolivariana. ¡Viva la Patria Grande!", ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Por su parte, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha felicitado a Nicolás Maduro por ganar las elecciones presidenciales que se han celebrado este domingo en Venezuela, al tiempo que ha exigido "respeto a la democracia y a la paz". "Felicitaciones a todo el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela por la ejemplar jornada cívica y felicitaciones a su nuevo presidente, Nicolás Maduro", ha dicho a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Surge la sospecha de si ambos dirigentes han felicitado tan efusivamente a Maduro por si algunos barriles de petróleo estaban en juego...

Ahora se abre un panorama incierto para Venezuela. Dividida en dos bloques claramente diferenciados y en medio del hambre, la pobreza y la violencia.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com