Alguien me dijo recientemente que el mayor tesoro de la Cristiandad, después de la Eucaristía, era el Papa

Hoy celebramos la festividad de San Pedro y San Pablo, o sea, que resulta muy pertinente. Si el pasado fin de semana asegurábamos que el gran objetivo de sentar al Papa en el banquillo está cada vez más cerca, apunten el nuevo jalón: el Tribunal Supremo norteamericano quiere llamar a declarar a Benedicto XVI por proteger a pederastas, según una información de la agencia EFE. Debe ser que como citar al Padre Eterno es complejo han optado por hacerlo con su Vicario.

Todo en nombre del derecho internacional. Ya saben: tenemos 35 millones de leyes para sustituir a los 10 mandamientos. Y no lo consiguen.

En cualquier caso, si el Nuevo Orden Mundial (NOM) no consiguiera sentar a Benedicto XVI en el banquillo de los acusados siempre podría recluirle en el Vaticano.

Y no olvidemos que Garzón ya está en La Haya.

Eulogio López

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