La nueva Unión Fenosa, controlada por la constructora ACS, no piensa ceder ni una acción de Unión Fenosa Gas (UFG), filial encargada del trascendental mercado del gas y del contrato con Egipto. Ahora mismo, UFG es propiedad en un 50% de Fenosa y en otro 50% de los italianos de la petrolera ENI, uno de los gigantes mundiales del sector.

Se da la circunstancia de que un directivo de ENI, Luciano Sgubini, dio a entender que con los problemas que están teniendo los italianos en Portugal, lo lógico es buscar otros aliados y todo el mundo pensó en Fenosa.

Los problemas de ENI en Portugal son muy lógicos. Controlan el 35% de la petrolera pública GALP y tienen una opción sobre el 43%, por lo que controlarían el total. El Gobierno Sócrates dice que verdes las han segado, y que no está dispuesto a ello. Lisboa quiere una gran eléctrica lusa (EDP) y una gran petrolera (GALP) y no está dispuesta a que ENI, controlada por el Gobierno italiano, les colonice.

Pero Unión Fenosa tampoco lo está, por lo que no venderán ni una sola acción. Es más, Pedro López Jiménez ya ha dicho que no se debió vender tanto a los italianos.