Sr. Director:

A las puertas de la campaña navideña (que, espero, recupere su verdadero sentido y se le prive del aire puramente materialista que le están dando algunos), no saben cuál ha sido mi sorpresa al enterarme que UNICEF (organismo de la ONU que nació en 1946 para proteger los derechos de los más indefensos, es decir, los niños) promueve, desde 1996 la cultura de la muerte, o sea, la cultura del aborto, y otras políticas sexuales que atentan contra la infancia y la familia, y que favorecen la promiscuidad, el sexo seguro, la prostitución,... ¡Menuda contradicción!

Es decir, ¡que un organismo internacional nacido en defensa de los niños lo que hace precisamente es evitar que éstos nazcan, privándoles así de su primer derecho, premisa de los demás: la VIDA! ¿Cómo se come esto? En esta campaña navideña una cosa tengo clara: no voy a comprar ni una sola tarjeta de Navidad a UNICEF.

María Prieto

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