No se sabe si la OPA de GN sobre Endesa triunfará, pero lo cierto es que el sector eléctrico se ha roto. En el mercado empieza a cundir la idea de que GN debe mejorar su oferta pero, sobre todo, debe reducir el porcentaje que paga en papel. Por el momento, quienes presionan a Caja Madrid para que lance una contraopa no han tenido mucho éxito por el momento. La tentación se llama Mapfre

En marzo de 2003, la patronal eléctrica UNESA, presidida por el también presidente de Iberdrola, Iñigo Oriol, emitía un comunicado (ver nota completa de UNESA) sobre la OPA, entonces vigente de Gas Natural sobre Iberdrola. En él se enjuiciaba de estatuida la opción de GN sobe la eléctrica radicada en Bilbao en los siguientes términos: En estas condiciones, si Gas Natural accediera al control de un operador eléctrico que representa en torno al 40% de ese sector se configuraría lo que objetivamente cabe considerar como una posición de dominio abusivo en los sectores eléctrico y gasista, con grave perjuicio para los consumidores.

En honor a la verdad, hay que decir que la presente OPA, la de 2005, de GN sobe Endesa es distinta: la empresa gasista no toma un 40% sino un 45%. No es lo mismo.

Aquel comunicado fue aprobado en su día por el pleno de UNESA, Endesa apoyó a Iberdrola. Por contra, en 2005, Iberdrola ha posibilitado la entrada de Gas Natural. Es más, la empresa presidida por Iñigo Oriol constituye una pieza clave en la estrategia de la compañía que lidera Salvador Gabarró. Hay que tener en cuenta que GN pagará Endesa con un 65% en papel y otro 35% en metálico. Es exactamente ese 35% de Endesa lo que GN vendería a Iberdrola en forma de activo (entre otros, los clientes de Gas Natural en Madrid) con lo que GN evita el endeudamiento. Dicho de otra forma, sin la colaboración de Iberdrola la operación hubiera resultó mucho más difícil.

Por otra parte, en el mercado cunde la idea de que la oferta de GN no sólo debe ser mejorada, sino que de hecho va a ser mejorada, especialmente, aumentando el tramo en metálico y reduciendo el de papel, es decir, creando endeudamiento.

Mientras, lo que está claro es que el sector eléctrico se ha roto, y que antes de ponerse en marcha el Libro Blanco las reformas gubernamentales, la OPA ha echado por tierra cualquier programación. El Santander tiene el paquete de Fenosa en venta (los portugueses, sea EDP o la petrolera GAL, siempre han querido hacerse con Fenosa) y las grandes europeas consideran que la protección política la que ellos poseen en Francia, Alemania o Italia- es mínima en España. Por cierto, el próximo mes de febrero vence la acción de oro de Endesa, donde el Estado, a través de la SEPI, sigue poseyendo el 2,9% del accionariado, aunque, cosas de la vida, resulta que el Consejo de Endesa se opone ala OPA por unanimidad.