Mientras, el Gobierno egipcio anuncia que no revisará el tratado de paz con IsraelEste jueves se ha sabido que Egipto no tiene ninguna intención de revisar el tratado de paz con Israel firmado en 1979, según ha explicado el secretario de prensa del jefe de la República, Yasser Ali.

La información apunta a que se trata de restricciones para la colocación de unidades y equipos militares en el Sinaí. Algunos políticos egipcios, incluidos los representantes de los Hermanos Musulmanes -partido gobernante-, indican que el acuerdo es contrario al principio de la soberanía estatal.

Y mientras esto ocurre en Egipto -país clave en la primavera árabe-, la web Genocidio Cristiano.org informa de una manifestación pacífica que tuvo lugar el miércoles 26 -coincidiendo con el discurso ante las ONU del presidente de Egipto Muhamed Morsi- convocada por la organización norteamericana 'Solidaridad Copta'.

En tal manifestación, esta entidad llama la atención de los países miembros de Naciones Unidas sobre el hecho de que desde que los Hermanos Musulmanes se hicieron cargo de la revolución de Egipto de enero de 2011 están introduciendo cambios alarmantes en las costumbres y legislación del país.

Entre esos cambios figura, por ejemplo, la creciente islamización y e Ikhwanization (de "Ikhwan" Hermandad en árabe) del Estado y sus instituciones; que la nueva constitución que consagra la persecución religiosa está siendo confeccionada a toda prisa; que cientos de terroristas condenados fueron liberados de las cárceles egipcias o permitiéndose su estancia en el país, con lo que Egipto se está convirtiendo en un base para el terrorismo yihadista; o que la Hermandad Musulmana y sus aliados salafistas ha promovido los ataques a las embajadas y los intereses de Estados Unidos en los Oriente Medio y Norte de Africa.

La organización norteamericana también denuncia que no ha habido ningún progreso con respecto a los derechos de ciudadanía de los coptos, sino que hay un aumento deliberado de elementos gubernamentales y extremistas que persiguen la marginación de los coptos, su humillación, persecución y el tratamiento como dhimmis sometidos Estado Ikhwani-salafista. También se está registrando un gran número de denuncias injustas y tendenciosas de "blasfemia" contra el Islam, con el fin de humillar, reprimir e intimidar a los cristianos-coptos, de manera contraria a los axiomas de justicia y libertad del mundo civilizado.

Asimismo, 'Solidaridad Copta' llama la atención sobre el hecho de que el nuevo presidente Morsi, emulando al Ayatol-lâh Jomeini, proclama incesantemente su identidad como líder islamista de un estado islamista; que al igual que bajo el régimen de Mubarak se detiene y procesa a los periodistas críticos con Morsi o acusados de "insultar al Presidente"; y que extremistas islámicos han sido nombrados para dirigir los medios de comunicación estatales.

Así que día a día aumenta el número de cristianos-coptos y musulmanes moderados que huyen de Egipto emigrando a países donde puedan vivir sus vidas en libertad, seguridad y paz, afirma esta organización norteamericana.

"Llama la atención que el presidente Obama haya afirmado también ante la Asamblea de la ONU, siempre en su linea pro-musulmana que (sic). "El futuro no pertenece a aquellos que difaman al profeta del Islam" y aunque condena la incitación contra los musulmanes sufíes, los peregrinos chiíes y las Embajadas Occidentales no condenan el odio, la persecución y las matanzas contra los cristianos en los países musulmanes o cuando la imagen de Jesucristo es profanado, nuestras iglesias destruidas o negando el Holocausto. Y aunque entre los cristianos ha habido santos y pensadores que condenaron la intolerancia, como el Beato Juan Pablo II y el actual Papa Benedicto XVI, Obama recordó las palabras de Gandhi quien proclamó (sic)". La Intolerancia en sí es una forma de violencia y un obstáculo para el crecimiento de un espíritu democrático verdadero", concluye 'Solidaridad Copta'.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com