Sr. Director:

Sorprende la celeridad y la energía con que el Gobierno trata de impedir las emisiones de La Otra, la segunda cadena de televisión autonómica de Madrid, y contrasta con la permisividad con que se consiente el incumplimiento de la ley por parte de las autoridades autonómicas vascas. Desconozco la base legal y técnica de la presión sobre La Otra, pero huele a chamusquina.

José Luis Hernangómez de Mateo

hmjl@telefonica.net