Sr. Director:
Con este argumento pretenden que callemos quienes nos manifestamos en defensa del respeto a la vida de todo ser humano,  también del que está en el vientre de su madre.

Ciertamente, esa ley no nos obliga a abortar, pero la existencia de leyes que permiten matar seres humanos impunemente hace que la sociedad, para todos, sea una sociedad criminalizada. Espero que no me llamen egoísta porque prefiero vivir en una sociedad donde el respeto a la vida humana no sea objeto de trapicheos políticos.

Conviene recordar que la mayoría parlamentaria no otorga a nadie el monopolio de la inmoralidad para imponerla con leyes inicuas.

José Murillo Berges

ajmenviar@hotmail.com