Una definición para matar

Sr. Director:

Algunos autores están definiendo como embarazo sólo el desarrollo de la vida humana que se produce desde el momento de la implantación del embrión en el seno materno. De ahí deducen: la píldora del día después no es abortiva; actúa antes de que el óvulo fecundado haya llegado al útero; o actúa impidiendo su implantación.

Entonces habría que inventar un nuevo término, en contraste con toda la literatura anterior, para definir la acción de matar un embrión antes de su implantación en el seno de la madre: ¿aborto-precoz?

Lo sustantivo del embrión es que es una vida humana distinta de la madre y del padre. Ahí hay un individuo humano al margen de en qué parte se encuentre. Y su eliminación será siempre un asesinato.

Lógicamente ahora definirán pre-embrión al embrión no implantado. Con esa definición todo embrión de laboratorio no se aborta si se mata, pero se mata. Y eso es lo sustantivo.

Podemos cambiar el significado de las palabras hasta la confusión; pero la realidad es independiente de lo que digamos. Ese ser indefenso e irrepetible está ahí por más que cerremos los ojos.

Aterido Rodríguez de Torres