Sr. Director:
Miles de personas nos congregamos el domingo día 7 en diversas ciudades españolas para defender el derecho a la vida.

Fue una fiesta en favor de la vida que contrastaba con la cara de amargura de los anti vida provocadores. La semana pasada, dos ministros ingleses se declararon partidarios de reducir drásticamente el plazo legal para practicar abortos, lo cual, aunque está lejos de ser una solución satisfactoria, sí habla de un sentimiento creciente que ve en el aborto una lacra y un fracaso, no un derecho.


Como se recordó el día 7 en las calles de España, la lucha contra el aborto, como contra la esclavitud, es una carrera de fondo destinada a acabar en victoria. La comparación, tristemente es válida a pesar de que por el camino se queden millones de seres humanos.


Jesús Martínez Madrid