Sr. Director:

Miguel Pajares, el sacerdote español, misionero de San Juan de Dios falleció el día 12 víctima del ébola. 

Junto a él, en Liberia, han fallecido cinco de sus amigos de comunidad: tres sacerdotes de San Juan de Dios, una religiosa de María Inmaculada y el asistente social del hospital de San José en Monrovia.

La Organización Mundial de la Salud alertó hace solo unos días del deber que pesa sobre las economías más fuertes y poderosas del mundo pidiendo que ayuden a África a instalar infraestructuras que hagan frente a esta epidemia. Miguel Pajares y sus compañeros se infectaron porque desde hace casi cuarenta años el ébola no ha sido una prioridad en el complejo mundo de los ensayos clínicos, interesaba poco a los grandes laboratorios.

Pienso que llamar a las cosas por su nombre no es hacer demagogia, sino un deber de justicia. África se enfrenta a una epidemia para la que no tiene recursos y el sacerdote Miguel Pajares, con su vida y con su muerte, ha venido a testimoniarlo al corazón de un Occidente rico y capaz, pero paralizado. Alguien tendrá que despertarnos y quizás lo consiga este maldito virus a través  de un hombre de Dios como lo es el sacerdote Miguel Pajares. Descanse en la Paz de Dios.

Domingo Martínez Madrid