Sr. Director:

Les escribo para transmitirles mi indignación y repulsa hacia aquellos que permiten que se publiquen anuncios inmobiliarios de alquiler a sabiendas de que es un fraude muy gordo el pedirle a una persona 150 euros para poder ver un piso.

No entiendo cómo es posible que un periódico tan prestigioso como La Vanguardia no sepa que cuando uno llama a la mitad de los alquileres ofertados, te piden que te pases por allí para, primero, y sin haber visto absolutamente nada, cobrarte una cantidad de 150 euros prometiéndote algo que no existe y después engañarte como a un tonto alegando que casi todos los baratos están alquilados.

Me resulta más que de denuncia el escribirles esta carta y como ciudadana de este país les diré que muchos amigos míos extranjeros han sido timados con esta trampa. Uno compra el periódico confiando en que va a encontrar inmobiliarias que no son "sacaperras" y se topa con una "mafia a plena luz".

Actualmente resido en Barcelona y trato de encontrar un piso. Al comprar La Vanguardia y llamar a cuatro anuncios me pidieron que me pasase por allí para hablar. Les pregunté que si había que desembolsar algo de dinero y una de las señoritas se negó a informarme y me colgó el teléfono. En otra ocasión, me dijeron que tendría que pagar esos 150 euros. ¡Es una vergüenza deplorable! ¿Saben cuánto dinero están robando esas personas que dicen ser inmobiliarias? Lo peor de todo es saber que a todos esos extranjeros que vienen a visitar Barcelona les engañan como a chinos y piensan que todos somos unos "chorizos".

Me gustaría que no se permitiese que esas empresuchas que se hacen pasar por inmobiliarias se anunciasen tan fácilmente. Les pido que lo hagan por el bien de todos y por el derecho a no ser estafado.

María José Alastuey

marajasa50@hotmail.com