Sr. Director:

Envuelto por el gran interés que producen las cosas relacionadas con Jesucristo, el año pasado National Geographic regaló al mundo el evangelio de Judas (que tenía poco de Judas y menos aún de Evangelio), un texto gnóstico que dejó inamovible los cimientos de la fe en Cristo.
Ha pasado casi un año y en todos estos meses hemos sigo testigos de una persecución constante y aguerrida contra todo lo que dice cristianismo: desempleo de azafatas, expulsión de una estudiante católica, belenes a la basura, moniciones a conductores cristianos de TV en Inglaterra, intolerancia (en nombre de la "tolerancia laica") hacia la opinión cristiana en temas sociales, exclusivas sacrílegas e innobles… Y como coronamiento, precisamente en el periodo cuaresmal, ahora Discovery Channel presenta el "hallazgo de la tumba de Jesús". Ya no les ha sido suficiente tratar de ir "talando" árbol por árbol; ahora, otra vez, se ha pretendido incendiar todo el bosque.

Muy poco le ha importado al canal que el arqueólogo judío, Amos Kloner, que descubrió y supervisó las excavaciones de la tumba en 1980 haya declarado que la afirmación de que sea la tumba de Jesús "no esté basada en ninguna prueba y sea sólo una maniobra para vender".

Llama la atención que sea Discovery Channel, cadena íntimamente ligada a la BBC y quien de ordinario no ofrece ruedas de prensa para anunciar los contenidos de sus series, quien se haya tomado esta iniciativa. El 14 de septiembre de 2006 la BBC fue, según Forum Libertas, la primera que empezó a difundir la tergiversación del mensaje pontificio en Ratisbona con las consiguientes repercusiones en el mundo musulmán. En octubre pasado el Daily Mirror publicó un artículo de Simon Walters donde el autor asegura que los ejecutivos de la BBC están dominados por prejuicios anti-cristianos.

Ciertamente el argumento no es nada novedoso. Ya la misma BBC había producido un documental similar 11 años atrás y hace un año se vio obligada a retirar la caricatura "Papa town" donde se ridiculizaba el papado. La fantasía cinematográfica no ha sido menor, pero baste recordar aquella producción de hace algunos años ("The body") con Antonio Banderas como protagonista.

Más allá del disfraz de "investigación científica" con el que se presenta, está la intencionalidad de fondo cuando un trabajo está verdaderamente hecho por profesionales (que en este caso es negativa): periodismo e investigación deben llevar a la verdad; deben llevar a ilustrar y a informar para aclarar las mentes de los que reciben el fruto serio de un proceso de trabajo y no para confundir con hipótesis que se aprovechan de la falta de preparación del auditorio. Se aplica aquí aquello que escribió Guardini: "Es trágico ver que el mundo, desgarrado por el odio, se une por unos breves instantes contra Jesús". Seguramente que, como el evangelio de Judas, sólo dejará con los bolsillos llenos a los implicados en la promoción de la serie.

Jorge Enrique Mújica

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