Los militares consideran que el "siniestro" fue provocado por un ataque. El Estado Mayor del Aire y de Mar se enteraron del accidente por la radio. Muchos militares han mostrado sus criticas hacia los helicópteros franceses: "Se vienen abajo en cuanto les falta gasolina". Hace dos años ya se cayó uno en una base militar del Copero, cercana a Sevilla.

Según ha podido saber hispanidad.com, un informe técnico del Ejército ya alertó sobre los riesgos que contraía estar en Afganistán, "el lugar de mayor riesgo de la tierra". Y es que la zona sigue siendo un lugar de narcotraficantes y la zona custodiada por las tropas españolas era una de las zonas más peligrosas de todo Afganistán. No obstante, ningún militar quiere mostrar esta información porque entienden que hoy es un día de luto, de respeto a los caídos y "no para hacer política". Aseguran que los militares están muy cansados de ser "utilizados" por los políticos.

Por otra parte, algunos militares de alta graduación han señalado a este diario que lo más probable es que el "siniestro" -así calificado por Bono, se tratara de un ataque. Aunque el ministro ha informado que los afganos contactados son "amigos", la realidad es que por los datos conocidos, podría tratarse de un ataque, circunstancia no descartada por Bono, según la información del Estado Mayor de la Defensa.

Por cierto que no todos han gozado de la información en tiempo real. Las familias de los fallecidos han sido contactados personalmente y Bono ha informado tanto a la familia real como al principal partido de la oposición. Sin embargo, el Estado Mayor del Aire y de Marina se han enterado del accidente por la radio, debido a esa inercia de comportamiento estanco existente entre los tres ejércitos.

Por otra parte, es posible que muchos de los fallecidos no hubieran ido a Afganistán como "voluntarios". "Eso de los voluntarios es un poco relativo, porque si tu regimiento va tú, no te vas a quedar en tierra", señalan fuentes castrenses. De hecho, recientemente un médico militar destinado en Afganistán durante seis meses pidió la baja al día siguiente de reincorporarse a su destino en la Península.

Por último, en el ejército existe bastante malestar por la situación de los helicopteros Super Puma de fabricación francesa. Reconocen que Bono ha sido muy estricto en establecer las revisiones tras los sucesos del Yak-42, pero también apuntan que aunque pasen los controles, los aparatos están viejos. Algunos además señalan que están mal hechos y que se vienen abajo en cuanto se les acaba la gasolina. Es lo que ocurrió en la base militar del Copero (sevilla) hace dos años.

Pero todo esto deberá de aclararse en los próximos días. Hoy es un día de luto por la muerte de 17 militares españoles. Descansen en paz, Dios les acoja en su seno y España sepa recibirles con el honor que se merecen.

La sombra del Yak-42 es alargada. Bono lo sabe y sale al paso de los errores cometidos entonces.