Sr. Director:
A De Juana Chaos, uno de los más sanguinarios asesinos de la repugnante ETA, a ese miserable asesino de 25 personas de bien, que pedía langostinos y champaña para celebrar los asesinatos cometidos por las hienas etarras; a ese asqueroso asesino que declaró gozar contemplando el rostro desencajado de los padres, hijos, hermanos y amigos de los asesinados por la mafia etarra; a ese malparido, rufián-asesino que dijo ser alimento de su felicidad las lágrimas derramadas por los familiares y amigos de los asesinados por las malas bestias etarras; a ese que según es mi parecer ninguna persona cabal llamaría hombre de paz, a ¡ese! Nuestro presidente, el señor ZP, quiere convertirlo en un hombre de paz, pues, en Soria ha dicho, De Juana está a favor del proceso de paz esto, y decir que es un hombre de paz es todo lo mismo, y yo, no lo entiendo, y si no fuera por el respeto que me merece el primer ministro de Su Majestad, escribiría sin ningún pudor los adjetivos que me inspira tamaña falta de respeto a la inteligencia de todos los españoles, incluidos militantes socialistas y votantes de PSOE, que al no comer en el pesebre de la política, y además del País y la Ser, leen y escuchan otros medios de comunicación, tienen independencia de criterio y son capaces de pensar por si mismos, y que, como las meigas en Galicia, haberlos, ¡háilos! ( no sé si hailos está bien escrito, si no lo está, perdón)
¿Qué deuda tendrá el PSOE con ETA Batasuna, para pagar como está pagando?
Si Anacarsis, siglo VI antes de Cristo viviera hoy, a su sentencia Las leyes y la tela de araña se parecen mucho. En su trama quedan atrapadas moscas y otros insectos insignificantes; pero una alimaña rompe con facilidad sus redes le habría agregado, sobre todo, si la alimaña es ayudada por un bobo solemne.
Juan Escribano Valero
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