El pasado 4 de julio el eurodiputado polaco Maciej Giertych participó en el debate de la eurocámara en la que se condenaba el régimen de Franco. Giertych defendió que el régimen anterior respetó a la Iglesia y trató de sembrar un entorno en el que la vida de fe fuera posible. Obviamente fue fusilado políticamente- al amanecer.

Eso fue en la cámara, porque fuera de ella, el eurodiputado ha recibido casi un centenar de cartas de apoyo de ciudadanos de a pie. En su respuesta, critica que los socialistas, comunistas y liberales políticamente correctos sigan colocando las etiquetas de fascistas a los católicos. Seguimos siendo perseguidos aunque estemos en un sistema supuestamente democrático, sentencia. Añade que como los enemigos no pueden refutar la verdad, optan por la descalificación personal.

Reconoce que muchos políticos tienen miedo de que los medios censuren lo que no resulte políticamente correcto. Pero la gente normal no sucumbe ante estos miedos, así que apela a trabajar conjuntamente en la batalla de la defensa de la fe y la libertad.