• La tasa de mora acumula en febrero dos descensos consecutivos y se instala sobre los nivele de noviembre de 2013: algo más del 13%.
  • La riqueza financiera de los hogares volvió a superar el billón a finales de 2013, por primera vez desde 2007, tras aumentar un 25,5%.
  • Las familias han aprovechado los años de crisis económica para desapalancarse, para reducir su deuda.
  • La deuda de las familias ha descendido un 6% (a 846.881 millones) y sus activos financieros han aumentado un 9,1%% (a 1,891 billones).
  • La mayor parte de los ahorros están en cuentas en efectivo y depósitos, pero han aumentado un 34,1% la inversión en renta variable.

Hay días de buenos datos, que ganan enteros en la medida en que muestran una tendencia a algo mejor. Sucede hoy, a la vista de una serie de indicadores que es preciso desgranar. En primero, el descenso durante dos meses consecutivos, de la morosidad bancaria, que se sitúa en el 13,42%. El segundo, que la riqueza financiera neta de las familias alcanzó los 1,04 billones a finales de 2013, año en el que aumentó un 25,5%.

Las familias españolas, en otras palabras, se están desapalancando y no se mueren en el intento -o un poquito menos- para cumplir con los bancos por los créditos. La tasa de mora, que no es para echar cohetes, sería más esperanzadora si estuviera en niveles más bajos.

Vamos por partes. Respecto a la tasa de morosidad es preciso aclarar que en los primeros meses del año pasado se ralentizó, pero en junio se disparó hasta el 11,6%, llegó después al 13% en octubre, y sobrepasó este umbral en noviembre. La estabilidad en la mora dura, por tanto, desde ese mes.

La cifra total de créditos dudosos, no obstante, está 195.093 millones, uno de los niveles más elevados de la serie histórica, según el Banco de España. Y ya se sabe, del rumbo de la mora depende en gran medida el futuro inmediato del sector financiero, por el lastre que supone y las provisiones a las que obliga.

Respecto a la riqueza de los hogares, según los datos del Banco de España,  vuelve a situarse en los niveles previos a la crisis. Desde el primer semestre de 2007 no superaba el billón de euros. La lectura de los datos es clara: las familias han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda, cuya resta incide directamente en el aumento de riqueza.

La deuda de las familias se situaba a finales de año en 846.881 millones, el 6% menos que un año antes y la cantidad más baja desde 2006 (843.771 millones). En el envés de la moneda están los activos financieros, que han aumentado un 9,1%% respecto a 2012 y alcanzan ya los 1,891 billones de euros.

La mayor parte de los ahorros están en cuentas en efectivo y en depósitos (882.115 millones), con un aumento del 2,6%, y en acciones y participaciones, 644.479 millones, el 34,1% más. También han aumentado, un 6,1%, las reservas técnicas de seguros, hasta 294.672 millones, y otros valores distintos de acciones, (21.183 millones), se han reducido en un 63,5%.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com