El Papa, el actual y cualquier otro, es el Vicario de Cristo en la tierra, aunque sea el mayor degenerado. Los papas del siglo de Hierro (siglo X) eran unos miserables, pero ninguno de ellos atentó contra el Magisterio  de la Iglesia. En sus ratos libres tuvieron hijos, robaron, asesinaron y blasfemaron, pero no tocaron la médula doctrinal de la Iglesia. Conviene no olvidar este detalle.

Y ahora vamos con el primer aniversario del Papa Francisco (en la imagen). Un pontífice que está dando lo mejor de sí mismo pero que, desde el primer momento, fue "secuestrado" por los terminales informativos del Nuevo Orden Mundial (NOM). A ningún Papa como a éste, en un año de mandato, se le ha manipulado tanto para hacerle decir lo que no dijo. Incluso con burla incluida, la del grandísimo periodista, Eugenio Scalfari, que 'recreó' una charla y así le hizo decir al Papa lo que él quería que dijera.

No, Francisco es un gran Papa. Lo que me preocupa es lo que el Padre Santiago Martín explicaba de esta guisa: "Cuidado con los amigos de Francisco". Es decir, el secuestro del Papa se concreta en el secuestro de su mensaje. Y así, hay que concluir que el mal no está en Francisco sino en los que rodean a Francisco, que es distinto. No me refiero sólo a la famosa Curia, sino a los ambientes cristianos clericales -más clericales que cristianos- que, justo a su lado o, en ocasiones, desde muchos miles de kilómetros de distancia, están construyendo una imagen falseada del Pontífice.      

Intentaré resumir el primer año de pontificado de Bergoglio. No estamos ante un Papa reformista, entre otras cosas porque la doctrina no se reforma, se desarrolla. La Iglesia es como un árbol: no se le pueden cambiar las raíces o dejaría de ser un árbol -y eso no va a ocurrir jamás-, pero puede seguir creciendo en ramas, hojas y fruto.

No, Francisco no es un Papa reformista, pero será ya está siendo un Papa mártir. Cuando esos 'amigos' que ahora tanto le alaban se den cuenta de que Francisco ni quiere ni puede cambiar las raíces del árbol, las salvas se volverán lanzas y se dispondrán a aniquilarle. Lo harán por una doble vía: o eliminándole a él o eliminando su obra. La segunda vía resulta mucho más temible y sospecho que ya ha comenzado: ¿no perciben cierta confusión entre lo que hace y dice el Papa y lo que se refleja en los medios

Y no se me asusten por la palabra "martirio": ¿dónde creen que terminará el galimatías en que se ha convertido la doctrina, y en parte la práctica  cristiana, durante los últimos años Pues en que hemos vuelto a un tiempo de martirio de cristianos, un proceso que se acentuará en los próximos años. 

En su última entrevista periodística, el propio Francisco lo advierte: "No me gustan las interpretaciones ideológicas, una cierta mitología del Papa Francisco. Cuando se dice, por ejemplo, que sale de noche del Vaticano para ir a darle de comer a los mendigos de Vía Ottaviano... no se me ha pasado jamás por la mente. Sigmund Freud decía, si no me equivoco, que en toda idealización hay una agresión". 

Eulogio López

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