• Un nuevo frente abierto por los supuestos pagos en negro de la federación catalana.  
  • 700 bolsos falsificados y 1.000 bolígrafos de Francis Montesinos de regalo.
  • La Junta de Andalucía le reclama 1,8 millones de euros por fraudes en facturas por dos ayudas concedidas en 2009. 
  • El sindicato ya ha devuelto a las arcas públicas 25.000 euros por subvenciones gastadas indebidamente.

Francisco Fernández Sevilla, secretario general de Unión General de Trabajadores Andalucía (UGT-A), ha comunicado al secretario general del sindicato a nivel nacional, Cándido Méndez (en la imagen), su decisión de dimitir este viernes, según un comunicado de UGT. Con lo que parece ser que no estaba tan "tranquilo" con su trabajo al frente del sindicato porque en tan solo unos días ha cambiado de opinión, ya que como informó Hispanidad no pensaba en dimitir porque tanto él como Méndez creían que lo habían "hecho todo correctamente".  

Una dimisión que puede obedecer a la petición que hizo el secretario general de UGT a la federación andaluza para que estudiara si "hay responsabilidades a depurar" ante las denuncias de supuesta corrupción en sus filas. Pero cabría preguntarse si se han agotado las responsabilidades políticas a las que hacía referencia Méndez o tendrían que llegar hasta él mismo. Sin duda, un problema más para este sindicato, que lleva muchos años ejerciendo como un partido político, pero no el único, ya que al caso de los ERE fraudulentos y las facturas falsas de UGT-A se suma una denuncia por supuestos pagos en negro en la federación de Cataluña.

El periódico La Razón publicó este jueves parte de un correo electrónico de un exdirigente de UGT Cataluña, que denunciaba que le ofrecieron pagos en negro en función de los delegados sindicales que consiguiera para la organización. Denuncia que ya ha llegado a la Audiencia Nacional, tal y como señala este diario este viernes.

Un hecho que coloca también en el punto de mira a la organización sindical catalana, cuyo secretario general, Josep María Álvarez, está también bastante tranquilo, pues asegura que "en nuestro sindicato hay una contabilidad clara y transparente". Ante esta información, Cándido Méndez comentó este jueves en rueda de prensa tras la clausura del Comité Confederal, que "en UGT de Cataluña las cosas se hacen bien".

Habrá que esperar para ver si Álvarez también sigue tan tranquilo y no actúa igual que su homólogo andaluz, Fernández Sevilla, y si es cierto que hacen las cosas tan bien como dicen, pues como dice el refrán, el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Pero esta dimisión del dirigente sindical de Andalucía y el frente catalán no es el único disgusto que UGT ha tenido esta semana, ya que el periódico El Mundo destapó el martes que UGT-A regaló 700 bolsos falsificados y elaborados en un país asiático junto a 1.000 bolígrafos de Francis Montesinos a los asistentes a su IX Congreso, con cargo a subvenciones de la Junta de Andalucía.

Y es que la federación andaluza colocó al sindicato en la actualidad mediática hace unos meses por el caso de los EREs que investiga la juez Mercedes Alaya, pero a este se ha sumado un presunto desvío de fondos públicos. Una estrategia por la que UGT-A cargó, por ejemplo, los gastos de un congreso a las subvenciones para publicidad del programa de formación de parados. Pero no es la única vez que ha usado el dinero de la Junta para otras cosas, como para pagar almuerzos "de trabajo", mariscadas, etc. Por ello, la Junta de Andalucía revisa 30 expedientes por sospechas de irregularidad, y le reclamará a UGT 1,8 millones de euros por fraudes en facturas por dos ayudas concedidas en 2009.

El sindicato ya ha devuelto a las arcas públicas 25.000 euros por otras dos subvenciones gastadas indebidamente, que demuestra que en Andalucía no se había hecho todo correctamente, como decían los dirigentes sindicales andaluz y nacional.

Cándido Méndez está en el ojo del huracán y no pierde la oportunidad de repetir una y otra vez que la organización sindical está muy descentralizada, pues cada federación regional tiene sus presupuestos y autonomía de gestión. Pero lleva en el cargo desde 1994 y estos trapicheos del sindicato en Andalucía y en Cataluña no le colocan en muy buena posición de cara a mantener su cargo. Desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), su vicesecretaria general, Elena Valenciano, le echó un capote a Méndez este jueves en su entrevista en Los Desayunos de TVE, al señalar que las federaciones territoriales tienen un funcionamiento "autónomo", aunque él dirige todo el sindicato.

Valenciano también comentó que por ahora no había nadie imputado judicialmente de UGT-A, sino una "revisión administrativa" del uso de los fondos y está convencida de que asumirá responsabilidades y no habrá "mentiras ni escaqueo como el PP con Bárcenas". El tiempo lo dirá, pero la dimisión de Fernández Sevilla puede venir seguida de alguna imputación.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com