Vladimir Putin (en la imagen), que si de algo entiende es de ganar guerras civiles, está ganando la de Ucrania frente a un Occidente dominado por el Nuevo Orden Mundial (NOM) y sus mandamientos castrantes: disminución de población, atentados contra la esencia del mundo libre, además de su principal motor económico, que es la familia natural y abierta la vida.

De esta forma, el NOM golpea en la diana de lo que Occidente nunca quiere reconocer: que ningún occidental está dispuesto a defender a Occidente. No podía ser de otra forma: el NOM ha desmoralizado a Europa y América y ni europeos ni americanos están dispuestos a dar la vida por unos ideales que ellos mismos han abandonado.

Y así, en Ucrania se enfrentan el romanticismo ruso, con el poder militar del Kremlin, contra el materialismo cobardón de Bruselas y Washington.

No hay más que oír hablar a los violentos -sí son violentos- rusófilos que han asaltado ayuntamientos y comisarías en Ucrania oriental. Todos se muestran dispuestos a combatir por lo que consideran es su tierra. Contando, sí, con el apoyo de los tanques rusos, pero asumen un riesgo. No digo que sea por una buena causa. Digo que asumen un riesgo.

Enfrente, tienen a la Unión Europea, que responde bloqueando los fondos de 20, 30 ó 50 rusos, que rentabilizan su dinero en Occidente. Romanticismo contra materialismo: el romanticismo siempre gana. Ojo, para bien o para mal, pero gana. Y el resultado final es que nadie está dispuesto a respaldar con las armas al Gobierno de Kiev. Obama, con su habitual chulería inane, asegura que si Putin continúa desestabilizando Ucrania, los rusos "harán frente a mayores costes". Es decir que bloquearán más cuenta corrientes de ciudadanos rusos. Creo que Putin se ha echado a temblar. Y entre sus temblores ha decidido golpear con algo más grave: suprimir las importaciones de alimentos de Europa a Rusia. Lo que, por ejemplo, dañará al agro español.    

Romanticismo: los rusos son violentos, pero quieren ser rusos. Hablan de la madre Rusia, con un planteamiento panteísta que chirría la dentadura. Europa responde bloqueando la cuenta de 30 ricos rusos. ¿En qué cree Occidente En nada. Ante un conflicto, nunca está dispuesto a otra cosa que a proferir amenazas financieras. Tendemos a pensar que el materialismo es prosaico pero eficaz. Falso. El materialista siempre pierde frente al romántico, porque éste está dispuesto a arriesgar.

Eulogio López

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