En este país cainita, los hay que con tal de tumbar a ZP (loable propósito en el que cualquier persona con sentido común está dispuesta a colaborar) están dispuestos a tumbar a España. Sí, soy el mismo que he dicho y repito, que los bancos quebrados deben quebrar y que es la única forma de no seguir haciendo crecer la burbuja especulativa.
De vez en cuando, el sentido común surge. No dejen de leer el magnífico, e imprescindible, artículo del presidente de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Ángel Boixadós, quien, en su magnífico artículo, aclara quién es PIMCO y quién el jetas especulador -para Expansión todo un argumento de autoridad antizapatista- que lo lidera. Es el mismo que se embolsó 1.500 millones de dólares especulando contra las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, todo un servicio a la economía real, a los ciudadanos americanos y al Tesoro estadounidense. La madre lo peinó.
Pues bien, ese dechado de virtudes especula ahora, con el dinero de los demás, naturalmente, contra la deuda española. Es decir, es uno de los elementos del mercado que quiere forzar al Tesoro español a pagar más dinero por el mismo bono, sabedor de que si se asfixia la Unión Europea vendrá a salvarle.
Que este tipo de jetas -muy legales, claro, pues hemos creado una economía siempre pendiente de los mercados-, es decir, el señor Bill Gross sea utilizado para denigrar a ZP es táctica peligrosa. Sí, yo también brindaré con cava cuando echemos a este desastre con patas que tenemos en Moncloa, pero no a costa de ponerles alfombra a los chicos de los casinos de las Vegas tirando piedras contra mi propio tejado.
Expansión no debería hacerlo. El Partido Popular tampoco debería hacerlo.
Eulogio López
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