La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, ha presentado el Plan de Vivienda 2005-2008. La medida cuenta con un presupuesto de 6.822 millones de euros (por encima del doble de anterior plan, 2002-2005) y movilizará créditos a un máximo de 25 años y por valor de 33.000 millones de euros. Aunque el Real Decreto entra en vigor este miércoles, la ministra ha reconocido que aún no se han firmado los acuerdos con las entidades financieras ni con las Comunidades Autónomas.

El 80% de los beneficiados por el Plan son ciudadanos menores de 35 años. A ellos van dirigidos los famosos minipisos, viviendas de alquiler de 30 a 45 metros cuadrados útiles por los que se pagarán rentas a partir de 195 euros, inferiores a las del mercado libre. Pero esta no es la única medida: se establecen ayudas para pagar el alquiler de hasta 2880 euros al año, ayudas directas de 7.000 a 10.000 euros anuales para pagar la entrada de una vivienda protegida y una media de 600 euros al año para pagar las cuotas de los primeros 5 ó 10 años de hipoteca.

Otros colectivos beneficiados son las víctimas de la violencia doméstica, las víctimas del terrorismo y las familias numerosas. A estas últimas las ayudas destinadas irán desde los 8.200 a los 12.200 millones de euros.

Trujillo ha destacado también que el Plan permitirá el acceso a la vivienda a 720.000 familias. Claro que, con la flexibilización del concepto de familia del Gobierno, es difícil que una vivienda, la pida quien la pida, no vaya a parar a una familia.