Se muestra satisfecho de que estuviera descontado por el mercado En su discurso de este jueves, el gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, no sólo anunció el mantenimiento de tipos en el 1%, sino que advirtió que la política de compuertas abiertas estaba llegando a su fin. Desde hace meses, el BCE no sólo da barra libre de financiación a los bancos sustituyendo al interbancario, sino que mantiene abiertas también las compuertas de la financiación a largo. Y esto se va a acabar el próximo mes de diciembre. Trichet se muestra satisfecho de que las entidades ya lo hayan descontado.
Lo que no quiere es prolongar una espiral en la que el BCE presta a un 1% y el dinero recala directamente en la abundante deuda de los Estados al 3%. Con ese 2% de diferencial, los bancos van tirando a costa de engordar artificialmente el servicio de la deuda de los Estados y de minorar la capacidad de financiación del sector privado. Así que Trichet ha dicho que ya está bien, que se acabó, que tendrán que buscar mecanismos en otros sitios. Y ahora, cuidado, a ver dónde logran los Estados colocar su deuda. Y a qué precio.