Hay que ir preparando el viaje de vuelta en política fiscal y monetaria Jarro de agua fría del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, a Zapatero. Si nuestro presidente reitera que lo peor ya ha pasado y que saldremos de la crisis al mismo tiempo que todos, Trichet advierte que todavía no hemos tocado suelo. Lógico. Seguimos destruyendo actividad y empleo. A menor ritmo, pero seguimos en cuesta abajo. Hemos desacelerado la caída, que no es lo mismo que tocar suelo, ni que recuperar. Igual que desaceleración no es lo mismo que crisis, como terminó reconociendo Zapatero este miércoles. Si, me equivoqué, no tengo inconveniente en reconocerlo; no como otros.
Pero lo peor es que Trichet advierte también que mientras llegamos al suelo para rebotar, los países deben de empezar a planificar el viaje de vuelta de los incentivos fiscales y monetarios. Se acabó el grifo presupuestario abierto. Y se acabó también una política monetaria superexpansiva, de compuertas abiertas. Francia y Alemania están empezando a ofrecer signos de recuperación. Y en cuanto esos signos se consoliden, el sesgo de la política monetaria girará. Y eso nos dejará con la brocha en la mano a los que nos encontramos todavía en el hoyo. Sobre todo si somos el país con mayor tasa de endeudamiento privado.