• El nuevo Ceo de la compañía se siente con manos libres tras el varapalo judicial a los pilotos del SEPLA.
  • Y comienza por la cúpula, que es lo más difícil: reduce el número de directivos de 82 a 44.
  • La audiencia machaca los argumentos de los pilotos en todas las líneas.
  • Eso sí, también hay un varapalo para la dirección de la compañía: la gestión del coste de combustible.
  • Tras el fallo y las decisiones de Gallego, el calendario para entrar en rentabilidad podrían reducirse.
  • El único problema: que llegue tarde, antes de que los anglosajones sigan ganando posiciones.

La Audiencia Nacional echa por tierra todos los argumentos de los pilotos del SEPLA, que han mantenido aherrojada a la compañía Iberia. La sentencia dice que el acuerdo de mediación es de aplicación también para los pilotos e insiste en que Iberia necesita acometer su reestructuración para sobrevivir. Esta sentencia desestima la demanda del SEPLA, y además aborda otros muchos aspectos sobre la situación de la compañía y la necesidad de llevar a cabo reducciones de costes y mejoras de productividad si quiere sobrevivir. Según la Audiencia Nacional:

Es legal la reducción de plantilla y salarial aplicada a los pilotos: "Desestimamos la demanda de impugnación de despido colectivo por lo que declaramos justificado el despido y absolvemos a Iberia" o "Se ha probado que el acuerdo controvertido vincula al SEPLA".

El Anexo 10 del Convenio de pilotos no está en vigor: "se ha demostrado cumplidamente que el Anexo X del VII Convenio de pilotos está derogado, puesto que no se mantuvo expresamente en el laudo arbitral del 24 de mayo de 2012, ni en su aclaración del 12 de junio de 2012, ni en el laudo del 21 de diciembre de 2012".

Iberia no ha cedido rutas rentables ni a Iberia Express ni a British Airways: "los demandantes no han demostrado, de ningún modo, que se hayan cedido rutas rentables a Iberia Express o a British Airways (…). Se ha demostrado, por el contrario, que la empresa demandada ha dejado de operar únicamente rutas que no eran rentables".

No existe descapitalización de Iberia por IAG: "(…) desmonta, a nuestro juicio, cualquier teoría conspirativa sobre la descapitalización artificiosa de Iberia por la cabecera del holding al que pertenece".

Las altas retribuciones en vuelo son un lastre para la competitividad de la empresa: "Es cierto que los pilotos y TCP sufrirán una merma en sus retribuciones del 14%, pero no es menos cierto que sus retribuciones eran de las más elevadas del sector, lo que lastraba claramente la competitividad de la empresa, quien no podía competir con otras compañías cuyos costes de vuelo eran mucho más ajustados"

La crisis económica, el incremento del precio del combustible y los incrementos de los costes de personal afectan a la viabilidad de la compañía: "Se ha demostrado que los gastos de explotación se han incrementado de modo llamativo, especialmente el combustible". "Las compañías de la competencia operan con costes salariales más competitivos".  "Se ha demostrado, además, que en el marco de una crisis mundial del sector, que ha reducido de modo geométrico el ingreso medio por pasajero, lo que ha provocado pérdidas millonarias a la mayoría de las compañías aéreas".

Iberia no sobrevivirá si no reduce costes y mejora productividad: "No sobrevivirá si no acomete la adecuación de sus costes y plantillas, así como el incremento de la productividad".

Iberia se encuentra en una situación muy grave: la reducción de plantilla "es un sacrificio proporcionado a la calamitosa situación de la empresa que, si no se acometiera inmediatamente, supondría, con toda seguridad, mayores sacrificios e incluso la desaparición de la propia compañía".

El futuro de la empresa esta en riesgo si no se resuelven globalmente sus problemas: "Si se insiste en confrontar contra una supuesta conspiración para descapitalizarla, que no han logrado acreditar, acreditándose, por el contrario, que la situación de la matriz es absolutamente delicada, empeñándose en resolver parceladamente un estado de cosas que solo puede resolverse globalmente, con los sacrificios que correspondan a cada colectivo, el futuro de la empresa no será nada halagüeño".

Finalmente, Iberia Express está cumpliendo el laudo con sus contrataciones: "SEPLA y SEPLA Iberia no han demostrado tampoco que se hayan producido contrataciones irrespetuosas con lo establecido en el laudo arbitral por parte de Iberia Express".

En definitiva, todos los argumentos del SEPLA quedan arramblados aunque, no lo olvidemos, también hay un varapalo para la dirección: la gestión del coste de combustible, mucho más caro que en otras compañías competidoras.

En cualquier caso, el nuevo Ceo, Luis Gallego (en la imagen) se ha sentido liberado del yugo y lanza su primera medida y por donde más difícil resulta: despedir directivos, que pasan de 82 a 44.

Con esto finaliza la etapa de secuestro de la gestión por parte de unos pilotos demasiado bien tratados que han causado un daño irreparable, tanto a la compañía como al personal de tierra. Gallego se ve con manos libres a reflotar Iberia. El único problema: que ese reflotamiento, que sin duda ahora se podrá acelerar, llegue tarde. Es decir, antes de que los anglosajones de British Airways, que ya controlan el Consejo de Administración de IAG, ganen más posiciones que luego no se puedan recurrir.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com