Y lo hacen durante una rueda de prensa convocada repentinamente

 

De los eslóganes agresivos como "No pararemos después de la huelga del 29-M", Toxo y Méndez han pasado a un tono lastimero y dulce, casi de "mea culpa" en la repentina rueda de prensa convocada este martes en Zaragoza.

En ella, los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han hablado de paz social, concordia, y demás conceptos humanitarios. Parecía la rueda de prensa de una ONG. Da la impresión de que están algo asustados ante lo que les puede venir encima. Es más que probable que la huelga no sea bien vista por gente de izquierdas con el agua al cuello, personas que no pueden permitirse el tremendo coste que supone asumirla con los fuertes descuentos que se aplican por ley.

¿Y qué decir del que cree que los piquetes podrían impedirle ejercer su derecho de trabajar? No va a ser una huelga fácil, ni para los que quieren hacerla ni para los que no quieran. A esto hay que añadir que el sindicalismo en España tiene un grave problema de imagen. Los jóvenes y profesionales no se sienten en absoluto atraídos por sus objetivos ni se sienten defendidos por ellos.

En la rueda de prensa, Méndez ha ejercido de analista económico y han mostrado hoy preocupación por el aumento del IPC de febrero a pesar de la recesión de la economía. Méndez considera "enormemente preocupante" que la inflación continúe en el 2% a pesar de la recesión económica.

Por su parte, Toxo ha hecho hincapié en la atonía de un país que no crece, y que con las nuevas medidas de ajuste "conoce un nuevo periodo de recesión" con una enorme destrucción de empleo. Además, ha señalado que los EREs se han triplicado en los primeros meses del año y se ha duplicado el número de personas que consultan sus problemas en los servicios de CCOO por despidos o cambios sustanciales en sus condiciones de trabajo.

Mariano Tomás

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