El director de El Mundo, apoyado por Federico Jiménez Losantos, intenta forzar la dimisión o cese de Alfonso Coronel de Palma como presidente de COPE, con la excusa del caso Eurobank. El objetivo es crear el multimedia del PP, con el apoyo entusiasta de Eduardo Zaplana. Por el momento, los obispos ya han dicho que no venden a tres grupos: Unedisa, Vocento y Planeta

Un periódico electrónico, en el que trabajan tertulianos de Federico Jiménez, ha vuelto a la carga el jueves 8. Según la información, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal estudiaría tanto el cese del presidente de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, como la renovación de Federico Jiménez Losantos y César Vidal, conocidos ya en la COPE como los protoagnósticos (el protestante y el agnóstico). La historia es la misma: al parecer, El Confidencial está muy preocupado porque el escándalo Eurobank salpique de cieno el prestigio de la Iglesia y, quién sabe, si provocará terribles apostasías.

El presidente de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, fue consejero de Eurobank, la entidad financiera catalana quebrada y liquidada por el Banco de España, propiedad de Eduardo Pascual. Como el resto del Consejo, fue condenado y ahora se ratifica la sanción- a 8 años de inhabilitación y a una multa de algo más de 119.000 euros, sanción administrativa del Banco de España hoy ratificada por los tribunales. Hemos pasado de sanción a sentencia, y el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, no está dispuesto a abandonar el asunto.

Ahora bien, ¿es culpable don Alfonso? En parte sí. El señor Coronel es culpable de no haber seguido el día a día de los tejemanejes de don Eduardo Pascual, presidente y propietario, tal y como era su deber. Ahora bien, el señor Coronel de Palma y esto no lo dicen los fautores de la campaña, no cobró un euro como consejero ni ha sido acusado de robar un céntimo. Su anterior cargo público tiene un bufete privado que es de lo que vive- era el de presidente de la Fundación San Pablo CEU, tarea a la que dedicó 8 años y donde tampoco cobraba un euro.

Por otra parte, el Banco de España le inhabilitó por ocho años (que empezaron a cumplirse en 2004) pero como banquero, no como empresario. La COPE, al menos por ahora, no es un banco, por lo que Coronel puede presidir perfectamente la cadena. Es más, antes de su nombramiento, él mismo advirtió a los obispos del caso, y no pusieron pega alguna. En tal caso, se le podía acusar de no cumplir con sus deberes de vigilancia, pero no había robado nada.

Otra cuestión es por qué fue sustituido el sacerdote Bernardo Herráez por Coronel. Pues bien, los obispos querían a un laico de prestigio que intentara controlar el desmadre ideológico de la COPE, con un Jiménez por las mañanas que evangelizar evangeliza poco entre otras cosas porque se confiesa agnóstico- y un protestante por la noche, que considera (y así lo escribe) que la Virgen María es un mito, un ídolo de la antigüedad.

No se trataba de echarles ante todo, pluralismo- sino de pararles los pies, pues tenían secuestrada ideológica y profesionalmente a la cadena confesional. Y que, al mismo tiempo, los obispos no tuvieran que enfrentarse a otro caso EDICA.

Pero no contaban con el empeño del director de El Mundo, pareja profesional de Federico Jiménez, Pedro J. Ramírez, empeñado en comprar la COPE. Tras adquirir Recoletos no él, sino Rizzoli-Corriere della Sera, porque la especialidad de los periodistas de fuste españoles, como Cebrián, Ramírez o Losantos, consiste en comprar medios con dinero de los demás- el director de El Mundo, necesita una cadena de radio capaz de enfrentarse a la SER. Necesita, en resumen, un multimedia. Ahora ya cuneta con Expansión, Marca, y compañía. También poseen Veo TV, aunque esperan al apagón ideológico. Le queda, muy importante, una cadena de radio.

RCS le sigue la corriente, porque consideran que El Mundo no sería el mismo sin Pedro J., y la verdad es que les hace ganara dinero. Ramírez ya intentó comprarles la COPE a los obispos en el pasado, pero no lo consiguió, de la misma forma que fracasaron Planeta y Vocento. Lo intentó luego con Onda Cero, y César Alierta al que desde entonces ha jurado odio eterno y le persigue por los tribunales- le echó a él y a toda la gente de El Mundo de Onda Cero. En definitiva, Pedro José está loco por una cadena de radio y ahora lo reintenta con la COPE. Naturalmente, tendría a su locutor estrella en sus buenos amigos César y Federico.

Por cierto, que Pedro J. siempre gusta de mantener una participación accionarial, aunque sea pequeña, que justifique su almirantazgo. Pues bien, si RCS se hiciera con la COPE, Pedro J. ya se ha buscado quien actúe como financiador suyo en la operación, su banquero favorito : la presidenta de Banesto Ana Patricia Botín. Sus relaciones con el Santander son tan inmejorables que el banco compra 6.000 ejemplares diarios a El Mundo para ser distribuidos gratuitamente en universal de y centros educativos españoles. Todo sea por la libertad de información.

En el fondo, Ramírez le haría un favor a los obispos, más que nada para que el escándalo que pueda surgir del lamentable espectáculo de un presidente en entredicho no derrame una mácula imborrable sobre la institución eclesial, cuya imagen tanto preocupa al director de El Mundo.

En paralelo, el Partido Popular, presuntamente próximo a la Conferencia Episcopal, estaría encantado de que Pedro José, su periodista favorito, el hombre que derribó a Felipe González y que más puede hacer para terminar con Zapatero, creara su multimedia y se plantara ante la apisonadora multimedia y multiempresarial socialista: RTVE, PRISA-Sogecable y La Sexta, con el añadido espurio de Tele 5. El portavoz parlamentario del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, es el valedor de la pareja Pedro José-Federico ante los obispos. Él si les comprende. Por ser, Zaplana es el valedor de los negocios de Agatha Ruiz de la Prada. En resumen, un gran valedor.

Pues bien, si Ramírez y Federico logran la cabeza de Coronel de Palma es posible que la fruta de la COPE caiga en sus manos como fruta madura. Con las ventas ocurre lo mismo que con los referendos de autodeterminación: cinco noes no valen nada, pero un solo sí es definitivo y no recurrente.

Y de ahí lo de Eurobank y lo de Coronel.