Cuarta entrega de esta popular franquicia de robots basados en juguetes de Hasbro, que se transforman en vehículos de todo tipo. Continúa el mismo director, Michael Bay, pero cambian sus actores principales.

Así al habitual protagonista, Shea LaBeouf, le sustituye un convincente Mark Walhberg, que interpreta a Cade Yeager, un inventor viudo con mala suerte quien, casualmente, compra un camión descacharrado que resulta ser Opimus Price, el líder de los autobots, al que transporta para arreglarlo en su taller. A partir de ese momento Cade y su hija adolescente, que le da también sus quebraderos de cabeza por aquello de la diferencia generacional, se verán involucrados en una grave conspiración y todo tipo de peligros…

Efectos digitales impresionantes, pero similares a los vistos en entregas anteriores, rápidas secuencias de acción y enfrentamientos y algunos toques de humor suponemos que harán entretenida esta película para su joven público potencial, para el resto; mayores de 20 años, los 165 minutos de metraje se hacen interminables…

Eso sí, visto el éxito de taquilla de esta entrega en Estados Unidos, ya se nos amenaza con un TRANSFORMER 5.

Para: Adolescentes y jóvenes que quieran disfrutar del aire acondicionado de la sala de cine 165 minutos viendo más de lo mismo