Sr. Director: 
Tras los actos vandálicos de Pozuelo, pienso que es el momento de exigir que las autoridades decidan qué quieren hacer con el botellón.

Porque no tiene sentido prohibir la venta de alcohol a menores, no permitir se haga propaganda del vino de calidad, hasta que la Organización Mundial de la salud pretenda impedir el libre comercio del vino, etc., y luego presentarse ante los jóvenes como gobernantes con buen rollo, comprensivos y dialogantes, que les buscan espacios para que beban a sus anchas.

El consumo de alcohol, básicamente alcohol de síntesis, en grupo es un caldo de cultivo para actos de violencia, que estallan por causas nimias, quizá imprevisibles, pero cuyos efectos pueden ser trágicos, como los que pudieron producirse en Pozuelo de Alarcón.

José Morales Martín

jomomartin@gmail.com