• Un desertor de ISIS revela las brutalidades del grupo yihadista que controla el norte de Irak al que planeaban unirse dos musulmanas españolas.
  • "Cualquier cosa que contradiga las creencias está prohibido".
  • "Han traído a gente de diferentes países. Suelen ser muy jóvenes, así se les puede lavar el cerebro y adoctrinarles con la ideología del grupo".
  • Abu Bakr al-Baghdadi proclamó el 29 de junio el califato y recluta desde entonces combatientes para el Estado Islámico.
  • La ceutí de 14 años detenida ya ha ingresado en un centro de menores y la joven de 19 tendrá comparecer semanalmente en el juzgado.

"La brutalidad de Estado Islámico (antes EIIL o ISIS) aterroriza a cualquiera", "todo lo que contradiga las creencias está prohibido; cualquiera que siga lo que ellos rechazan es un apóstata y debe morir", "mi familia, mis primos, mis hermanos todavía están en Irak y temo por ellos porque si ISIS no puede alcanzarme, buscará a mi familia". Son algunas de las declaraciones a la BBC de un desertor del Estado Islámico, que muestran la brutalidad con la que actúan los seguidores de Abu Bakr al-Baghdadi, el autoproclamado califa de todos los musulmanes.

Obligado a mantenerse en el anonimato, debido al miedo a represalias, ha explicado a la cadena británica que comenzó formando parte de la brigada islámica del Ejército Libre Sirio -aquel que Occidente miró ingenuamente con buenos ojos-, y pasó después a las filas del EI cuando la tribu a la que pertenecía juró alianza al grupo yihadista.

El Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) ha avanzado desde que el 29 de junio, Abu Bakr al-Baghdadi aprovechó el inicio del Ramadán para lanzar su órdago: comunicó airoso al mundo la restauración del califato y su autoproclamación como autoridad política y espiritual de todos los musulmanes. Rebautizado como Estado Islámico (EI), este grupo insurgente cuenta ya bajo su dominio con una buena franja de Siria e Irak. Desde entonces, no han dejado de filtrarse informaciones que desvelan la violencia y brutalidad en sus acciones. Suponen, sin duda, una amenaza global.

Según ha explicado a la BBC el deserto anónimo, la primera orden que recibió bajo el mando del temido Abu Bakr al-Baghdadi fue asistir, junto al resto de soldados, a un curso de sharia o ley islámica. Sin embargo, advierte: "No nos enseñaron los principios del Islam, sino los principios del Estado Islámico. Enseñaban el Islam que a ellos interesaba".

Este desertor revela que una de las tácticas empleadas por el Estado Islámico para regentar las ciudades controladas es utilizar a extranjeros para patrullar por sus calles: "Han traído a gente de diferentes países. Suelen ser muy jóvenes, así se les puede lavar el cerebro y adoctrinarles con la ideología del grupo". De este modo, "no controlan las áreas a través de la gente local sino con personas a las que seleccionan y preparan para esa tarea". Representa con crudeza la forma de mantener el status-quo en los territorios bajo el dominio de los islamistas radicales: "Cualquier cosa que contradiga las creencias está prohibido. Cualquiera que siga lo que ellos rechazan es un apóstata y debe morir".

Y es precisamente al grupo terrorista Estado Islámico al que planeaban incorporarse las dos jóvenes musulmanas detenidas el lunes en la frontera con Marruecos. Se trata de las dos primeras españolas captadas por las  redes islamistas que ha interceptado la Policía española.

Esta mañana han prestado declaración ante el juez Santiago Pedraz. La niña ceutí de 14 años, que ha reconocido que en "dos o tres días" iba a viajar a Irak para integrarse en Estado Islámico, ha ingresado en un centro de menores por orden del juez. La menor ha asegurado que fue reclutada hace cuatro meses a través de Facebook y WhatsApp y que, tras contactar con un 'mahram' (un hombre al que no se permite casarse, según el Islam), iba a emprender el viaje desde Nador (Marruecos) en compañía de otras tres chicas a las que ha identificado por su nombre.

La otra arrestada, la joven de 19 años Fauzia Allal Mohamed, que sigue imputada, ha quedado en libertad provisional sin fianza a petición de la Fiscalía, aunque tendrá que realizar comparecencias semanales en el juzgado más próximo a su casa y entregar el pasaporte. Además, deberá ofrecer un número de teléfono y una dirección en la que sea permanentemente localizada.

Daniel Esparza

daniel@hispanidad.com