La Generalitat de Cataluña ha decidido suspender de manera unilateral la aplicación de la Ley de Calidad aprobada por el Congreso de los Diputados para el conjunto del Estado. De esta manera, el Tripartito catalán se coloca al margen de la ley en una trasgresión irresponsable.

La muerte del Derecho parece haberse convertido en una moda. Primero fue el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que decidió no aplicar una sentencia judicial. Después el conseller en cap, Josep Bargalló, anunciando por TV3, el día de "irreflexión", algo parecido a lo señalado por Alfredo Pérez Rubalcaba en TVE: "España necesita un Gobierno que no mienta". Ni ERC ni el PSOE se han solidarizado todavía con las manifestaciones ilegales convocadas frente a las sedes del PP en la noche del sábado 13.

En realidad, se trata de la misma muerte del Derecho que la producida en Israel, donde todo un presunto Estado de Derecho, que ostenta el monopolio del uso de la violencia, se permite aplicar una sentencia de muerte sin un juicio con garantías procesales. Y lo peor: Washington afirma que no puede condenar dicho asesinato. La ley de la selva.

Por lo demás, la Generalitat se ha convertido en un indicador adelantado de lo que ocurrirá a nivel nacional. El PSOE ya ha anunciado que derogará la Ley de Calidad de la Enseñanza. Y el "gesto" de la Generalitat no es sino un anuncio de que los socialistas serán inflexibles en su derogación acelerando los trámites parlamentarios. La consejera de la secretaría de Enseñanza de la Generalitat, Marta Cid, alega que existe una inseguridad jurídica en su aplicación por la falta de decretos que la desarrollen, por lo que opta por la suspensión unilateral. 

Mal sistema, pero buena crítica. Porque la educación siempre ha estado al albur de los vaivenes políticos. Por eso, el presidente de la CONCAPA, José Manuel Contreras, reclama un Pacto de Estado por la Educación que otorgue estabilidad a un asunto tan delicado y tan prioritario como la educación de nuestros menores. Contreras señala, además, que la LOCE "no ha sido rupturista" respecto a la anterior regulación y considera que la derogación se produce en contra de los propios sindicatos de maestros que había reclamado reformas al Gobierno para solucionar los problemas que encontraban en las aulas.

Y la unilateralidad catalana está creando escuela. Dentro de este "Todos contra Aznar" en que se ha convertido el ascenso al poder del PSOE, los nacionalistas vascos han secundado la iniciativa catalana y tampoco apoyarán la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE). Y al parecer, los canarios están, asimismo, dispuestos a hacerle otro feo al saliente Aznar, sumándose a la procesión de los resentidos. El hábito de hacer leña del árbol caído siempre ha sido patrimonio de la política española.