Sr. Director:
Como todo el mundo, también el señor Zapatero, en su función de Presidente, ha cometido errores y ha tenido aciertos.

 

Error. Desde hace seis años, el Sr. presidente viene sorprendiendo in crescendo al pueblo por su capacidad para mentir, que parece no tener límite. Sin orden cronológico y sin intención de ser exhaustiva, un error continuado es la elección de sus ministros, de los que no menciono ninguno porque están en la mente del lector. Error clamoroso es -y sigue en ello- querer rectificar al que es la Verdad, con su ya célebre frase La libertad os hará verdaderos; error de libro fue, en fin, su obstinación  en ocultar la crisis económica, reconocida por todo el mundo, no tomando en su momento -ni ahora mismo- las medidas adecuadas para evitar el cierre de empresas  y los más de cuatro millones de parados que tenemos.

Acertar.  Acierto no es sinónimo de bueno o justo, sino que las consecuencias de una decisión están en la línea de los deseos del acertante. En este sentido, el presidente también ha tenido aciertos. Son todas las leyes y decisiones encaminadas a construir una nueva sociedad fundada no en el derecho natural sino en su delirante deseo de convertirse en el centro del universo, con poder sobre la vida y la muerte, con un conjunto de leyes y normas encaminados a destruir el matrimonio y la familia, desde la manipulación del lenguaje, como salud reproductiva, elegir el propio género, progenitores A y B en lugar de padre y madre, hacer desaparecer el libro de familia con excusas de organización, y el divorcio exprés o la multiplicidad de modelos  de familia, hasta constituir a las madres gestantes en propietarias de los hijos que han engendrado, y contrariamente a esto, quitarles a los padres el derecho que sí tienen a educar a sus hijos.

Con un poco de suerte podríamos librarnos de las funestas consecuencias de esta nueva moral en las jóvenes generaciones pero, aunque así fuera, él seguiría siendo culpable. No obstante, tengo una buena noticia para ZP, y es que también él -si es capaz de entonar el mea culpa sinceramente- puede ser aceptado en el casting de los beneficiados por el Crucificado, cuya Resurrección conmemoramos este domingo.         

Amparo Tos Boix