Ya lo decía el abi catalán: Hijo mío, todo lo que no sea casarse por dinero es puro erotismo.

Con el viaje del Papa Benedicto XVI al Reino Unido ocurre algo parecido según los cronistas de la prensa progre: Todo lo que no sea masacrar al cristiano es periodismo tendencioso.

En el Reino Unido intentan atentar contra el Papa o pueden intentar sentarle en el banquillo, pero este odio ideológico en los medios españoles pertenece a nuestra particular idiosincrasia. Somos así de diferentes.

Según La Sexta, la TV personal de Zapatero, ese ente que lucha por la igualdad de la mujer -en efecto, todas las presentadoras deben estar igualmente buenorras y exhibir el mismo largo de inteligencia- el viaje del Papa se desarrolla entre la polémica por la sospecha de haber apoyado la pederastia y, en cualquier caso, de no haber actuado a tiempo. Por otra parte, el viaje ha resultado carísimo, lo que debería incoar un caso por genocidio y, además, han censurado un inocente anuncio de una monja preñada con un mensaje de embarazo inmaculado que, naturalmente, sólo las mentalidades cavernícolas pueden entender como una blasfemia.

Pero, ojo, esta obsesión por crucificar a Benedicto XVI no es propia de la prensa universal, o al menos, no es tan obsesiva y casi universal como en los medios españoles. El anticlericalismo español es un pelín patológico. Debe ser esta tierra de amores y odios, sin término medio. Desde luego, la prensa británica -un país ferozmente anti-romano, con ateísmo organizado, en disolución moral- mantiene más ecuanimidad que la española. Curioso.

Y es que todo lo que no sea casarse por dinero, es puro erotismo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com