Sr. Director:
Tanto fomentar y subvencionar el independentismo en Cataluña puede tener el efecto contrario.

 

Una reciente encuesta de ESADE ha mostrado que los partidarios de una España centralista ya llegan al 25% en Cataluña, un nivel nunca visto, y superan a los independentistas (21%). 

También según el CIS se han triplicado los catalanes favorables al centralismo y a quitar competencias a las autonomías (incluida a la Generalitat). Y es que en Cataluña, como en el resto de España, se está extendiendo la percepción de que los gobiernos autonómicos son una fuente inagotable de tensiones y permanente conflicto.

Y que sin autonomías y con un estado centralista pagaríamos menos burocracia y viviríamos mejor.

Carmen López