Sr. Director:

No puedo por menos, que escribir unas líneas para expresar mi honda tristeza y pesar en estas fechas, tras la aprobación de leyes como la del divorcio express, o el matrimonio de personas del mismo sexo.

La ley de matrimonio de personas del mismo sexo me produce verdadero dolor pensar que vivo en una sociedad que acaba de dar carta de naturaleza y normalidad a darse por el culo, perdónenme pero hay que decir las cosas claras, aunque en el caso de las lesbianas la imaginación no me da para tanto, además la sociedad debe al menos no ir en contra y sino estamos de acuerdo debemos acallarlo en el fondo de nuestra alma, y si es posible alabarlo. Las consecuencias y aspectos claramente graves y perniciosos, así como atentado contra la más elemental lógica que presenta una ley como esta son:

-          Atenta contra la única institución milenaria y común a todas los países, el matrimonio entre hombre y mujer.

-          Por ley trata de dar a las uniones del mismo sexo lo que la naturaleza les niega

-          Institucionaliza la sodomía (relaciones libidinosas entre personas del mismo sexo)

-          Dar carta de naturaleza y normalidad a un comportamiento, que dejémonos de tonterías no es normal.

-          Con la ley se hace una promoción y difusión de un comportamiento no normal, con lo que supone de inducción e invitación a la homosexualidad a jóvenes y no tan jóvenes como mera opción sexual, dejando absolutamente desprotegidas a las personas, especialmente las capas sociales más débiles, las de menos formación, las más vulnerables, frágiles y emocionalmente manipulables. ¿quién pedirá daños y perjuicios contra aquellos que hicieron una invitación a un comportamiento tan poco saludable física y mentalmente?

-          Generará más dolor y tristeza especialmente entre aquellas personas más vulnerables, ¿quién les va ayudar?

-          Deja desprotegidos a aquellos que más lo necesitan, los homosexuales, invitándoles a que mantengan sus prácticas.

-          Lo peor que se puede hacer para una persona que algo le pasa, e insisto algo les pasa, negarlo sería de estúpidos, es mantener, incitar y favorecer el factor que les lleva a ese comportamiento. Esta ley es como echar a un alérgico al polen en mitad de un campo de flores, y en el que toda la sociedad a coro dice, tranquilo lo que te pasa es normal, así que sigue estornudando y asfixiándote, como poner a un ludópata frente a una máquina de juego, o a un alcohólico frente a una botella de vino.

-          El argumento de que a nadie perjudica el gaymonio es falaz y demagógico. Nos perjudica a todos, a todo hombre ya que todo hombre con un mínimo de sentido no busca el bien propio sino el del conjunto de la sociedad.

¡Ah! Y recordemos una cosa, toda realidad que se ignora esconde su venganza, y en este caso ignorar sería no reconocer que a las personas homosexuales algo les pasa, no reconocerlo nosotros y no ayudarles a reconocerlo es la mayor falta de caridad que podemos tener hacia ellos. Así que, ¡ no nos callemos!.

Por otro lado, decirlo alto y claro, todo mi respecto aprecio y cariño (y no me malinterpreten) por las personas homosexuales.

Luis García

luisapa@eresmas.net