En Honduras se juega el futuro de la democracia en el mundo. Iberoamérica está reiventando el terror de los milicianos. Para la causa de la libertad es fundamental que Micheletti resista la presión del Nuevo Orden Mundial. ¿Se habría atrevido Insulza (OEA) a exigir cuentas a Cuba y Venezuela con la arrogancia exhibida en Tegucigalpa?  

Roberto Micheletti ha sido nombrado presidente de Honduras por el Congreso de la nación, el mismo que se opuso a que el depuesto Manuel Zelaya se perpetuara en el poder. Sin embargo, gracias al despliegue del Nuevo Orden Mundial (NOM), que marca lo políticamente correcto en los cinco continentes, Micheletti es hoy un golpista y el mayor enemigo de la libertad en América, mientras Zelaya es un heraldo de la libertad. El tirano Hugo Chávez, con la sutileza que le caracteriza, amenaza con invadir Honduras, Cristina Fernández de Kirchner, el gobernante más corrupto de toda Hispanoamérica, así como el padre de todos los paraguayos, Fernando Lugo, aseguran que viajarán a Tegucigalpa, para ser testigo de cómo se detiene a Manuel Zelaya. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se traslada al país centroamericano, se entrevista con el presidente de la Corte Suprema de Honduras, Jorge Rivera, y con el fiscal General del Estado, así como con el cardenal Oscar López Rodríguez entrevista curiosa: nada sabemos de ella- pero se niega a entrevistarse con Micheletti. Simplemente exige que ceda su cargo y reponga a Zelaya. Tras este desprecio al gobierno anfitrión, aprovecha su estancia en la capital hondureña para organizar una rueda de prensa y poner como no digna dueñas a sus anfitriones. ¿Se imaginan a Insulza comportándose con la misma arrogancia en La Habana o en Caracas?  

En resumen, Micheletti debe resistir a todo trance. El Nuevo Orden mundial ya prepara un embargo. En efecto, en esto consiste el cambio que se ha operado en el mundo durante los últimos 25 años: pasamos del embargo comercial norteamericano a Cuba al bloqueo internacional de la democracia hondureña. Pero el problema no estriba en la actitud de Kirchner, Lugo, Chávez. Morales o el propio lula da Silva, sino en la actitud de la Administración americana de Barack Obama, ahora también al servicio del Nuevo Orden.

¿Qué es el NOM? Todos aquellos que en Honduras están poniendo en marcha una falsificación histórica del régimen parlamentario de libertades, creando la figura del tirano democrático: primero se alcanza el poder legítimamente y, una vez allí, se buscan los medios para perpetuarse en él, modificando las leyes y controlando el Ejército, los medios de producción y, sobre todo, la prensa y la calle, con la puesta en marcha de milicias urbanas, llámense Comités de Defensa de la Revolución, Círculos Bolivarianos o indigenistas, etc. Es la historia reciente de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y muy similar a la de Argentina, Paraguay e incluso, Brasil. El miliciano es fundamental para aterrorizar al adversario sin salirse de la legalidad. Los españoles sabemos de ello, porque la utilización de milicianos como ejércitos privados, especialmente crueles pero sin salirse de la legalidad, la inventamos nosotros, durante la II República. En pocas palabra: Estamos ante un nuevo tipo de tiranía: el tirano legitimado democráticamente.

Era el mismo camino que iniciaba Manuel Zelaya y que fue impedido por la actitud decidida de la Corte Suprema de Honduras, del Parlamento y, también, de los militares. Éstos deportaron a Zelaya siguiendo las órdenes de los tribunales, devolvieron el poder a los civiles en horas, el nuevo presidente elegido por el parlamento se ha puesto a convocar elecciones.

Por eso es tan importante que Micheletti resista y por eso es tan importante que en Occidente se impongan quienes saben que democracia no es lo que votan los demócratas al menos, no sólo eso- sino lo que preserva la democracia, la defensa de los derechos individuales. A partir de ahí, cuando antes convoque elecciones libres, mucho mejor.

Por otra parte, la monarquía española se ha alineado con el NOM y corre el riesgo de dejarse jirones de prestigio en el caso hondureño. El lamentable apoyo de Felipe de Borbón al aprendiz de tirano democrático, Miguel Zelaya, no presagia nada bueno para la dinastía de la Madre Patria.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com