Para disfrutar con la visión de este thriller tienen que concurrir dos circunstancias. Primera, y fundamental, que no se conozcan clásicos de terror (las comparaciones son odiosas) y, segunda, que no se tengan más de 17 años. Y les explico el porqué.

Los hermanos Pang (procedentes de Hong Kong) se debían de aburrir en su tierra natal, lo que les hizo emplear todos sus ratos libres en ver mucho cine. Lo mismo hicieron el guionista (Mark Wheaton) y al responsable del argumento (Todd Farmer). Les comento todo esto porque si algo no encontrarán en The Messengers es originalidad.

Mezclen en una coctelera elementos de películas tan famosas como Los Pájaros, Carrie, Poltergeist, El resplandor etc…con unas gotas de cine oriental como El grito o The ring…El resultado será The Messengers.

La familia Solomon abandona su ajetreada vida en Chicago y se instalan en una granja en Dakota del Norte. En esa solitaria casa, Jess, la hija adolescente, y su pequeño hermano Ben (casí un bebé) empiezan a ver siniestras apariciones. Cuando estos espectros empiezan a actuar violentamente los padres de la chica empiezan a cuestionarse su salud mental…

Aunque The Messengers es un conjunto de lugares comunes tiene a su favor que en su contenido no encontrarán nada "extraño" (los padres se quieren, la adolescente adora a su hermano pequeño etc.…). Por lo que si sus hijos adolescentes les piden ir a verla, sepan que se trata de una sucesión de sobresalto tras sobresalto y poco más. La típica película que agota a los adultos y con la que ellos (inexplicablemente) disfrutan. Cosas de la diferencia generacional.

Para: Adolescentes que les guste los thrillers sobrenaturales…y no sean exigentes