Tras la comercial, Crueldad intolerable, los hermanos Coen vuelven a apostar por un proyecto ajeno. Se apuntan a la moda de realizar "remakes" de películas clásicas. En esta ocasión,  se trata de The lady Killers, una película británica del año 1955, dirigida por Alexander Mackendrick, que en nuestro país titularon El quinteto de la muerte.

 

   La nueva versión ha respetado la espina dorsal de la trama original: la perpetración de un atraco por parte de un grupo de torpes delincuentes y su enfrentamiento con una curiosa antagonista, una anciana. Pero el resto es diferente. Si en la británica el objetivo era un furgón blindado, en ésta es la caja fuerte de un lujoso barco casino (Bandit Queen) al que pretenden acceder a través de un butrón.

 

   Tom Hanks, en una interpretación memorable, interpreta el papel que hacía  Alec Guiness en 1955, es decir, el del estrambótico cerebro de esa banda de malhechores. Al igual que en O'Brother, en The Ladykillers la música constituye  una parte fundamental en la narración de la historia. Una banda sonora que incluye temas que van desde la música gospel hasta la barroca o  el hip-hop.

 

     A pesar de que no ha sido bien recibida en EEUU, los Coen realizan una comedia delirante, de fino humor negro, que provoca más de una carcajada.

 

    Además, los espectadores que vayan a ver la película de los hermanos Coen, The Ladykillers, en las 208 salas en que se exhibe en nuestro país, tendrán el privilegio de contemplar el corto "Destino. El encuentro de dos grandes genios", una pieza de animación de 8 minutos de duración realizada por Walt Disney Pictures con dibujos originales de Dalí.