Dos de las mujeres que fallecieron estaban embarazadas

 

El Gobierno se compromete a ayudar a las familias en la reconstrucción de las viviendas o para el alquiler de pisos.

Las muertes del terremoto de Lorca han sido una tragedia que en España no se había vivido en muchos años. El terror ante la destrucción a causa de la naturaleza no se puede mitigar y los daños son irreparables. De todos los males acaecidos, no son los edificios destruidos ni las casas dañadas, sino las vidas perdidas.

Los medios de comunicación hablan de nueve fallecidos a consecuencia del terremoto, pero a esas víctimas habría que añadir otras dos, aunque para muchas personas no tengan ni importancia ni valor. Dos de las mujeres fallecidas estaban embarazadas, por lo que con su muerte terminaron también las otras vidas que ellas llevaban dentro.

De esta manera, recordamos también a estas dos inocentes criaturas que sin llegar a ver la luz del sol, ya formaban parte también de nuestro mundo, por mucho que haya personas que no les den importancia.

Ante esta tragedia, desde el Gobierno se está tratando de poner en marcha ayudas que permitan a las familias que se encuentran ahora mismo en la calle reconstruir sus viviendas o recibir ayudas para el alquiler de una casa. Aunque no se han determinado cantidades, es bueno que el Ejecutivo haya reaccionado con agilidad para tratar de paliar, aunque sea en pequeñas dosis, el dolor que están padeciendo miles de familias. Los Príncipes de Asturias han acudido al funeral por las víctimas y los representantes de todos los partidos políticos han estado también presentes. Ojalá que todas las iniciativas emprendidas durante estos días por los políticos no se quedan en mero provecho político, y las del resto de organizaciones se olvidaran en unos días, tras el paso del primer mal trago.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com