• "Y si Dios hizo el milagro, sin duda se sirvió para ello de mis compañeros", ha añadido.
  • De ellos, ha dicho, "han demostrado que tenemos la mejor sanidad del mundo, pese a muchas veces la nefasta dirección política".
  • "Yo no sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo; solo sé que no guardo rencor, ni reproches" y se ha ofrecido para ayudar a curar a otras personas.
  • La auxiliar de enfermería deja en manos de sus abogados las acciones legales pertinentes contra el consejero de Sanidad y por la muerte de su perro Excálibur. 
  • Los médicos dicen que ya puede hacer vida normal: "Hemos tomado todas las precauciones y no existe ningún riesgo de contagio".
  • Una enfermera que atendió a Teresa Romero: "El rechazo de la población (por miedo al contagio) ha sido brutal". 
Teresa Romero (en la imagen), la auxiliar de enfermería que superó el ébola tras contagiarse del virus mientras atendía al misionero repatriado Manuel García Viejo en el hospital Carlos III de Madrid, ha ofrecido una rueda de prensa tras ser dada de alta este miércoles, después de permanecer hospitalizada 30 días, de los cuales 25 han sido en una habitación de aislamiento.

Romero ha leído una emotiva declaración en la que ha agradecido el apoyo de su familia y ha "dado las gracias a Dios y a Santiago apóstol por devolverme la vida". “Y si Dios hizo el milagro, sin duda se sirvió para ello de mis compañeros: médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores, personal de limpieza, de seguridad, etc" que "han demostrado que tenemos la mejor sanidad del mundo, profesionales abnegados que pese a muchas veces la nefasta dirección política, son capaces de obrar milagros".

Teresa ha proseguido: "Cuando me veía morir me aferraba a mis recuerdos, a mi familia, a mi marido al que adoro". "Yo no sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo. Solo sé que no guardo rencor, ni reproches. Pero si mi contagio sirve para algo, para que se estudie mejor la enfermedad o encontrar una vacuna, o mi sangre sirva para curar a otras personas, aquí estoy". "Si con mi sangre se puede curar, aquí estoy para quedarme seca". En ese momento, ha manifestado el deseo de encontrarse con la hermana Pacencia, quien le dio su suero para su tratamiento. "Estoy deseando darle un abrazo".

Tras dar las gracias a todo el apoyo brindado por los españoles y al equipo médico y a los vecinos, la auxiliar de enfermería ha dicho que deja en manos de sus abogados las acciones legales pertinentes: "Remitiros a mis abogados para que a partir de ahora sean ellos quienes os informen de los pasos que vamos a seguir". Ya ha trascendido que demandará al consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, por acusarle de haber ocultado información sobre su estado de salud; y también se denunciará por la muerte de su perro Excálibur.

El marido de Teresa ha leído después otra declaración en la que se ha referido a la pérdida del perro Excálibur: "A nadie le importó lo relevante que era el animal para una familia como nosotros, que no tenía hijos". "Excálibur fue ejecutado sin darnos siquiera la oportunidad de alegar. Como hemos visto en EEUU no era necesario, hemos perdido una oportunidad científica de ver el desarrollo de la enfermedad" y ver si los animales "son capaces de transmitirla". "Pero lo peor de todo, no hemos dado ninguna oportunidad a Excálibur, ni siquiera se comprobó que estuviera afectado".
 
Por su parte, el jefe del equipo médico que la ha atendido, José Ramón Arribas, ha dicho: "Le podemos dar el alta con la confianza de que ya no supone ningún riesgo de contagio para las personas que la rodean". "Teresa Romero podrá hacer una vida normal, aunque poco a poco" pues necesitará aún tiempo para estar igual que antes de contagiarse ya que ha sido una "infección muy traumática", ha remarcado. Aun así, el jefe del equipo médico ha advertido de que aún no se puede hablar de "recuperación completa".  

También cabe destacar el testimonio de Esther Bellón, enfermera del Carlos III y una de las voluntarias para tratar a los enfermos de ébola: "El rechazo de la población (por miedo al contagio) ha sido brutal" y ha habido coacciones, "en un determinado momento sí me he sentido coaccionada y no he hecho un viaje debido a esa coacción".

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com