• Ayer miércoles Putin ordenó ejercicios militares cerca de la frontera con Ucrania.
  • El gobierno interino de Ucrania advierte contra toda "agresión militar".
  • Bruselas pide a Rusia "una actitud constructiva" en Ucrania y reclama respeto para su integridad territorial.
  • El Parlamento de Ucrania aprueba la formación de un gobierno de unidad nacional. 
Como se sabe, el presidente ruso Vladimir Putin puso este miércoles en alerta a 150.000 soldados rusos para un ejercicio militar, un hecho que se produce después de que su aliado Viktor Yanukovich fuese destituido como presidente de Ucrania. Algunas informaciones de este jueves sugieren que Rusia le ha cobijado en su territorio.

Moscú negó que el ejercicio en el distrito militar occidental cerca de Ucrania, que no había sido anunciado anteriormente, tenga relación con los hechos el país vecino, pero se dio a conocer en medio de una serie de declaraciones cada vez más enconadas sobre el destino de los ciudadanos rusos y sus intereses.

Casualidad o no, este jueves unos hombres armados prorrusos han ocupado los edificios del Gobierno y el Parlamento de la región autónoma de Crimea, en el sureste de Ucrania. La región, de mayoría rusohablante, vive tensiones secesionistas tras la caída del gobierno del presidente electo ucraniano Yanukóvich, y el nombramiento de un Gobierno interino en Kiev.

Según la agencia ucraniana Unian y el portal ruso LifeNews, los ocupantes pertenecen a un grupo denominado Autodefensa de la Población Rusoparlante de Crimea. La bandera rusa ondea sobre ambos edificios, mientras la Policía rodea la zona.

El presidente interino, Alexándr Turchínov, se ha referido a los ocupantes como "criminales con uniforme militar"


La situación en Crimea está tensando las relaciones entre Ucrania y Rusia, que mantiene en el puerto de Sebastopol la base naval más importante de su flota del Mar Negro.

Desde Kiev, el presidente interino, Alexándr Turchínov, se ha referido a los ocupantes como "criminales con uniforme militar" y ha exigido al mando de la flota rusa del Mar Negro que mantenga en su bases a las tropas que tiene en territorio ucraniano, pues "cualquier movimiento de efectivos será considerado una agresión".

Además, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha citado al representante diplomático ruso en Kiev y le ha trasladado una nota en este sentido. Rusia retiró a su embajador tras la caída de Yanukóvich.

Por contextualizar, la mayoría rusohablante de la región de Crimea se ha manifestado en contra del nuevo gobierno de Kiev y a favor de mantener estrechas relaciones con Rusia, mientras en Moscú diputados rusos hablan de anexionar la región.

Por el contrario, la minoría tártara apoya a las nuevas autoridades nacionales de Kiev. Los miembros de este grupo étnico, turcófono y musulmán, fueron deportados en masa por Stalin durante la II Guerra Mundial. Miles de ellos regresaron a Crimea tras la caída de la URSS y la independencia de Ucrania, en 1991, explican agencias.

Tanto la Unión Europea (UE) como EEUU y la propia Rusia han hecho declaraciones formales de no injerencia y respeto a la integridad territorial de Ucrania, que vive una profunda crisis política desde noviembre.

Pero si los rusos han hecho declaraciones de 'no injerencia', que sean coherentes con ellas.

Mientras, el Parlamento de Ucrania ha aprobado en su sesión de este jueves la formación de un gobierno de unidad nacional, un gabinete que deberá dirigir el país en el proceso de transición hasta la celebración de las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com