Más de cincuenta había, con ese cargo inscrito en su tarjeta, pero César Alierta quiere acabar con ese estado de cosas. Aunque oficialmente la compañía se niega a confirmar la información, Hispanidad ha podido saber que, con la excepción de los cinco miembros del Comité Ejecutivo (Linares, Viana, Pallete, Fernández Valbuena y Erskine) Telefónica se queda sin directores generales.

A partir de ahora, todos serán directores, sin apellido. Ojo, no se trata de una reconversión de directivos, de la que tan necesitada está la compañía. Que sufre una verdadera inflación de VIP's, pues todos mantendrán función y salario. Lo que ocurre es que tras el cambio de temático a territorial (ahora sólo hay tres áreas: España, Europa e Iberoamérica) el jaleo era de tal magnitud que Alierta ha decidido no hacer sangre pero cambiar el nombre. Además, la coña habitual en la empresa era aquélla de que "No es que sean directores generales, es que la generalidad son directores". Pues bien, Alierta la ha convertido en realidad.