Fuertes pérdidas en bolsa de quienes esperaban una contraopa de DT y KPN. Recordemos que O2 tiene 8 millones de clientes en Alemania. Alierta informó al ministro Montilla y este le felicitó por la operación O2. Ahora, hay que achicar deuda

Telefónica se ha endeudado hasta las cejas tras comprar la operadora de móviles británica O2, a un precio de 200 peniques por título o 26.000 millones de euros en cifra absolutas. Eso nadie lo puede negar, y es lógico que su presidente, César Alierta, deba afrontar un periodo de achique raudo de deuda, que supera ya los 70.000 millones de euros. Es lógico que la cotización se resienta y que, con toda razón, muchos analistas hayan rebajado las expectativas de la primera compañía española, en luchar permanente con Verizon por ser la principal operadora de telecomunicaciones del mundo integral- por capitalización

Ahora bien, es más desconocido que algunas firmas, entre otras alguna sociedad de cazatalentos, han metido la pata y se ha dejado muchos pelos en la gatera. La cosa es sencilla: cuando la operadora de móviles británica conoce la oferta de Telefónica, surge en esa aldea global viciosa que son los mercados financieros de todo el mundo la especie de que Deutsche Telecom lanza una contraopa sobre O2. En el reino bursátil, los rumores más lógicos pueden ser los más ciertos. Como quiera que la alemana DT, junto a la holandesa KPN; ya habían llegado a preparar una OPA sobre O2, el rumor resultó creíble. Se compraron títulos a 209 peniquesy el miércoles por la mañana ya se había situado por debajo del listón de los 200 peniques. Hay mucho listillo que se ha pillado los dedos.

Por otra parte, el mismo día en que Telefónica, en pleno puente de Todos los Santos, anuncia la operación, resulta que hasta cuatro empresas británicas pasan a manos extrajeras sin que en Londres se viviera debate alguno sobre la deslocalización. Lógico : a ingleses y norteamericanos no les preocupa la tenencia de empresa, especialmente a los europeos, sino la tenencia de los dos grandes mercados de valores donde se venden y compran empresas y donde radican los capitales para vender y comprar empresas. No quieren el objetivo : prefieren controlar el instrumento.

En cualquier caso, y con un fortísimo endeudamiento que Alierta deberá explicar cómo va a afrontar, lo cierto es que no sólo pede alcanzar a Verizon y convertirse en la principal empresa del mundo por capitalización, sino que va a contar (sumando los 25 millones que aporta O2) con 170 millones de clientes. El 1 de enero de 2006, Alierta está convencido de que puede alcanzar los 180 millones de clientes. Es el otro ranking en el que Alierta pretende alcanzar el liderato.

En móviles Telefónica es la cuarta compañía del mundo, por detrás de Vodafone, China Mobile y China Unicom.

Vertiente política de la operación, quizás la menos comentada. Lo cierto es que Alierta no solo cuenta ya con la protección de Polanco frente al Gobierno Zapatero, sino que el presidente de Telefónica se apresuró a contarle la operación al ministro de tecnología, José Montilla.

Por cierto, la operación de O2 ha servido para que resurja de sus cenizas el consejero y responsable de Desarrollo Corporativo de Telefónica, Luis Lada, que llevaba más de dos años en un muy discreto segundo plano.

Y cuando Telefónica degluta O2 aún le queda Francia como territorio virgen, país donde, por cierto, existe otra compañía independiente: la de monsieur Bouyghes.