• Se convierte en consejero delegado, en sustitución de Julio Linares y con sus mismos poderes.
  • Tendrá dos competidores en la lucha: Fernández Valbuena, que siempre lo ha sido, y Eva Castillo, que pasa a la línea ejecutiva como presidenta de Telefónica Europa.
  • Mattew Kay queda un tanto oscurecido.
  • La razón de fondo: el cabreo de Alierta ante la inacción de sus primeros espadas.
  • Por cierto, Pallete siempre ha sido el partidario de librarse de toda la rémora política que arrastra la operadora.

Revolución en el organigrama de Telefónica: el consejero delegado Julio Linares se convierte en vicepresidente sin cargo ejecutivo, cesa como consejero delegado y le sustituye José María Álvarez-Pallete López, hasta ahora presidente de Telefónica Europa, que aún no alcanza los 50 (en la imagen).

¿Se supone que es el primer peldaño para sustituir a Alierta de la Presidencia? Desde luego, no será mañana, aunque algunos peperos recién llegados a Moncloa sienten la tentación de ponerse a hacer cambios en las grandes corporaciones. No está el horno para ese tipo de bollos. Alierta no tiene la menor intención de marcharse durante los próximos tres o cuatro años.

¿Cuál ha sido, pues, el motivo de los cambios? Pues el cabreo de Alierta con su primera línea de ejecutivos. La compañía ha atravesado momentos trascendentales y momentos duros. Trascendentales, como el lanzamiento de Telefónica Digital, a cargo de Matthew Kay, que se queda como está, y difíciles como el crecimiento de deuda y la cuenta de resultados de Telefónica de España. Y sí, Alierta esperaba más ideas de su equipo ejecutivo. Ese es el principal motor del cambio que, sin embargo, se hará con los mismos mimbres -estilo Alierta- con los que ya cuenta. Pallete llevará todas las unidades de negocio pero en Telefónica seguirá mandando el presidente, que no ha consultado los cambios con nadie, y sólo los anunció a sus más próximos colaboradores con 48 horas de antelación.

Además, Pallete ha moderado las ansias juveniles de subir rápido y, encima, ya no contará sólo con Valbuena -quien también entra en el Consejo- como principal competidor en su camino hacia la presidencia, sino también con Eva Castillo. Atención a esta nueva presidenta de Telefónica de Europa, que también frisa los 50 años de edad. Trabajó con Alierta en la sociedad de valores Beta Capital, luego fichó por Merrill Lynch y llegó a presidir en Europa esta firma de inversión norteamericana. Lo lógico es que la gente empiece de ejecutivo y acabe de consejero, pero el caso de Eva Castillo es el contrario. ¿Es otra aspirante a suceder a Alierta? Por supuesto que sí.

Por cierto, Pallete siempre ha sido uno de los más entusiastas partidarios de que Telefónica se libre de la ristra de políticos (PP y PSOE, por igual) que arrastra en su organigrama. A ver si es verdad porque dan mucha guerra.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com