El Gobierno español presiona sobre Berlusconi para que proporcione el visto bueno

La opción Gadafi parece más peligrosa.

No, si al final va a tener razón la prensa italiana, que lleva meses avisando que viene el lobo de Telefónica. En la Distrito de  la Comunicación analizan la posible compra de Telecom Italia, empresa con interesantes posiciones en Iberoamérica y, en cualquier caso, operadora dominante en el mercado italiano.

Las cifras son claras: el derrumbe bursátil ha enfocado a ambas pero Telefónica roza los 70.000 millones de euros de cotización frente a los 13.000 de TI. Además, poseen un 10% del capital.

¿Cuál es el problema? Pues el de siempre en Italia: la oposición política y el nacionalismo económico trasalpino. Ahora bien, los gigantes públicos, Alitalia, ENEL, ENI, Telecom, empiezan a pesar demasiado hasta en el erario público romano, y Berlusconi podría ceder. 

En cualquier caso, en la sede de Telefónica hacen números, sobre la prima a pagar y sobre le porcentaje a opar. Eso sí, siempre con permiso del Gobierno. Lamentablemente, el Ejecutivo español tiene poco prestigio en Italia y las relaciones entre ambos Gobiernos no son malas: son peores.