El preso político cubano, Héctor Maseda, escribe desde prisión un poema a su esposa

Recordarte es mi fuente de alegría
es poseer la vida y todas sus virtudes,
es exceder, amar y abrazar el infinito
más allá de nuestras percepciones.
Al quererte ya no existe espacio entre los dos,
y aunque lejos estés,
en mis pensamientos y mis puros sentimientos,
tú siempre estarás presente.
Decir Laura significa el aire que alimenta mi vida,
es como sentir las caricias de la nueva primavera
donde se anida nuestro amor,
amor sin palabras de dolor, aunque nos martirice,
ni llantos en las mejillas cuando todo es felicidad
y armonía espiritual.
Eres mi flor, en cuyo perfume y candor deseo
despertar
y con una sola frase decirte:
¡Eres mi único y universal amor!
 
Firmado: Héctor